Desde 2024, los quiteños deberán clasificar la basura y habrá recolección diferenciada

AMBIENTE. La basura de Quito se seguirá enterrando en El Inga hasta 2026.
AMBIENTE. La basura de Quito se seguirá enterrando en El Inga hasta 2026.

El relleno de El Inga funcionará por dos años más. La clasificación de residuos en base es el primer paso hacia el nuevo complejo ambiental que estará listo entre 2026 y 2027.

Luego del Metro de Quito, la construcción del complejo ambiental para residuos “es la obra más importante de la capital”, dice Santiago Andrade, gerente general de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs-ep).

Desde el año 2020, los exalcaldes Jorge Yunda y Santiago Guarderas advirtieron que el relleno sanitario de El Inga estaba en emergencia, colapsado y que su vida útil terminaría entre 2023 y 2024. Sin embargo, la actual administración, de Pabel Muñoz, señala que la vida útil de este espacio –que recibe  2.000 toneladas diarias de residuos– se prolongará por 2,5 años más.

El último cubeto

Desde este noviembre de 2023, se inició la construcción del cubeto 11 en el relleno sanitario de El Inga. Este será el último espacio donde se enterrará la basura, como se ha hecho desde hace 20 años.

Con este cubeto y domo final, la cobertura de gestión de residuos – según Andrade– estará garantizada hasta finales de 2026.

Sobre cómo se alargó más la vida útil, los técnicos de Emgirs-ep comentan que al tener un 60% de desechos orgánicos– del total de los residuos generados a diario–, en el suelo se provoca un esponjamiento donde se compacta el residuo y se lo cubre de tierra. Con el pasar del tiempo este esponjamiento se reduce y habilita espacios temporales.

Sobre la celda emergente 12, que la anterior administración proponía construir en un terreno cercano a una fábrica de gas licuado, la idea se descartó por el impacto ambiental que esto generaría por la mezcla de gases.

Sobre el tratamiento de lixiviados que durante la gestión de Jorge Yunda se acumularon, al punto de declarar en emergencia sanitaria el relleno; el tratamiento que se hacía entonces era de 600 metros cúbicos cada mes. Actualmente, se tratan 600 metros cúbicos diariamente, lo que ha permitido cerrar una de las 13 piscinas (la número 9) de lixiviados del relleno de El Inga.

Separación en base y complejo ambiental

 La Secretaría de Ambiente es el órgano rector de las empresas Emgirs-ep (tratamiento de residuos)- Emaseo (recolección de residuos) y Epmaps (agua).

Andrade menciona que desde esa Secretaría se implementarán planes previos a la construcción y puesta en marcha del complejo ambiental que remplazará al relleno sanitario.

Una de las acciones más próximas es que los quiteños dividan los residuos generados en sus hogares, a esto se lo conoce como separación en base y permite diferenciar la basura orgánica y la reutilizable.

Desde Emaseo se precisó que la coordinación de operaciones se encuentra en la elaboración del plan de recolección diferenciada e implementación de rutas.

 Andrade agrega que incluso habría recolección diferenciada en días específicos, de acuerdo a su categoría.

El fin de esta separación es que en el complejo ambiental se pueda aprovechar lo que sea reusable o tenga una segunda vida.

Según la iniciativa ‘Quito Cómo Vamos’, al igual que la gran mayoría de ciudades de América Latina y el Caribe, la capital de los ecuatorianos no cuenta con un sistema formal de recolección selectiva de residuos sólidos para su posterior reciclaje.

Andrade señala que si la recolección desde 2024 no es diferenciada, “todas las tecnologías y productos finales se ven afectados tremendamente. Si usted le mete al cartón junto con lechugas, eso entra a la caja compactadora que se moja y eso no se recicla porque tiene hongos”.

Sobre el nuevo complejo ambiental, se aspira a separar un 60% de los residuos, ya que actualmente se separa menos del 1%.

El complejo ambiental se construirá frente al relleno de El Inga, en un terreno de 119 hectáreas, el cual se implementará entre 2025 y 2027. (AVV)

“Para el complejo ambiental debemos partir de una recolección (de basura) diferenciada”, Santiago Andrade gerente general de Emgirs-ep.

El relleno sanitario tiene 10 cubetos y en cinco meses se construirá el número 11.
En 2003 se estimó que la vida útil del relleno sanitario de El Inga era de 15 años. Al momento lleva más de 20.