Al relleno sanitario El Inga le quedan menos de dos años de vida útil

GESTIÓN. En estas piscinas se procesan alrededor de 500 metros cúbicos de lixiviados, cada día, en el relleno sanitario de Quito.
GESTIÓN. En estas piscinas se procesan alrededor de 500 metros cúbicos de lixiviados, cada día, en el relleno sanitario de Quito.

La construcción de una celda es una solución emergente. Mientras que se prepara la construcción del cubeto 11. ¿A dónde irá después la basura?

 Desde 2020 se ha especulado sobre la vida útil del relleno sanitario de El Inga, a donde llegan las 2.400 toneladas de basura que a diario genera Quito.

En ese mismo año se declaró en emergencia al relleno, en medio del silencio de los funcionarios de la gestión del exalcalde, Jorge Yunda, y el constante cambio de gerentes en la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs-EP).

Al ser consultado sobre esto, en una entrevista de septiembre de 2022, Yunda señaló que en su gestión no hubo ninguna emergencia y que, en marzo de 2020, “justo, en el relleno sanitario de El Inga tenía una reunión el día que declaramos la emergencia sanitaria (por covid). Nos cayó la pandemia, no pudimos avanzar con otros temas. Y cuando quisimos retomar estos temas profundos, ya me botaron”.

Vida útil hasta 2024

Entre 2020 y 2021, LA HORA hizo innumerables pedidos de información, entrevistas y solicitudes para visitar el relleno sanitario, sin obtener respuesta.

Este 14 de diciembre de 2022 fue posible realizar un recorrido, en el que las autoridades explicaron la actual situación de este espacio y cuánto tiempo le queda de vida útil.

Maricruz Hernández, gerente general de Emgirs, señaló que tienen un plan de disposición de residuos sólidos que contempla “aprovechar todavía áreas que se encuentran disponibles dentro del relleno”.

 En 2021, se construyó el cubeto 10 que cumplió su vida útil en cerca de ocho meses – como se señaló de acuerdo con un informe del Concejo Metropolitano– en este Diario.

Santiago Vargas, gerente de operaciones, señaló que actualmente la basura se está depositando en el cubeto 9 A, definido – tras un estudio técnico– como área aprovechable. “Todo se dispone en celdas (…) hasta mediados del siguiente año, cuando se empezará la operación de la celda emergente 2”.

Hernández resaltó que estas áreas aprovechables servirán hasta junio de 2023. Y que una de las estrategias para seguir depositando la basura es abrir una celda emergente en un terreno que está junto al relleno y que ya ha sido expropiado.

También mencionó que se incorporará el cubeto 11 cuya construcción iniciaría en marzo y tomaría un año. Mientras que la celda emergente deberá estar lista dentro de los primeros seis meses de 2023.

“Eso le dará un año o un poquito más de vida útil del relleno”, agregó Hernández.

El cubeto 11 es el último que se puede abrir en el relleno sanitario El Inga.

Que el proceso contractual de este cubeto aún no esté listo, no influirá en los tiempos, dijo Vargas, por lo que descarta que pueda existir una crisis sanitaria. “Va a estar a tiempo porque se están tomando las previsiones (…) Estamos garantizados que hasta que se inicie la construcción del cubeto 11 tenemos aquí la capacidad”.

¿A dónde irá la basura después?

Vargas indicó que hay un proyecto de un complejo ambiental. Aunque todavía no se conoce dónde se haría ni para qué tiempo.

 La diferencia con el relleno es que el complejo ambiental tiene la fase de aprovechamiento de los residuos inorgánicos, la fase de composteras para lo orgánico y “centros de capacitación y aprovechamientos como son los centros de reciclaje, pero más macro”.

El seguir enterrando o no la basura será una de las tareas a resolver en la siguiente administración. (AVV)

132.000 metros cúbicos de lixiviados represados

En 2020, en el concejo Metropolitano se conoció que el manejo de los lixiviados (líquido producido por la basura) llevaba cerca de cinco meses sin realizarse adecuadamente. “En la inspección se determinó que no solamente no estaban vacías estas piscinas, sino que estaban saturadas”, se señaló desde el Concejo.

Cruz explicó que, al momento, hay 132.000 metros cúbicos de lixiviados represados, por lo que han firmado un contrato con el Consorcio Greenglobe para el tratamiento de 182.500 metros cúbicos de lixiviados, hasta el siguiente año. Hasta el momento el avance de tratamiento es del 40%.

A diario se producen cerca de 500 metros cúbicos y, en época de lluvia, suben hasta 700.

Además, las descargas ya se realizan al río Inga, algo que está permitido por el Ministerio del Ambiente “estamos cumpliendo con tabla 9, para la descarga a cuerpos de agua dulce y tabla 3 para agua de riego que se usa dentro del relleno sanitario”.

“Las áreas aprovechables (del relleno sanitario El Inga), las tenemos hasta, aproximadamente, junio (2023)”, Maricruz Hernández, gerente general de Emgirs.