Disputa legal frena la construcción de la celda emergente donde debe ir la basura de Quito

GESTIÓN. En estas piscinas se procesan alrededor de 500 metros cúbicos de lixiviados, cada día, en el relleno sanitario de Quito.
GESTIÓN. En estas piscinas se procesan alrededor de 500 metros cúbicos de lixiviados, cada día, en el relleno sanitario de Quito.

Para construir la celda emergente 12, Emgirs busca la expropiación de un terreno que le pertenece a DuraGas, una empresa privada que alega existirán graves consecuencias ambientales. Mientras la disputa legal sigue ¿a dónde irá la basura de Quito?

Son 160 metros los que distancian al  relleno Sanitario de El Inga y a DuraGas. Por años han sido vecinos, pero ahora son oponentes legales. La causa del enfrentamiento son tres hectáreas de terreno, que la empresa metropolitana Emgirs, busca expropiar, para construir la celda emergente 12, y ahí depositar la basura que llega al relleno sanitario cuya vida útil tiene los meses contados. 

La empresa de almacenamiento y envasado de gas licuado de petróleo (GLP) señala que hay un gran peligro de explosión, si no se respeta la zona de amortiguamiento que divide los espacios, debido al choque de gases: GLP – de las empresas de gas de la zona, como el metano que producen los desechos que entierra Emgirs.

 

Al relleno sanitario El Inga le quedan menos de dos años de vida útil

 

Acción de protección constitucional

La rencilla legal, por las tres hectáreas de terreno, inició en 2022. Actualmente, ambas partes esperan la resolución de la Corte Provincial. Sin embargo, Maricruz Hernández, gerente General de Emgirs, señala que no se dio paso a la acción de DuraGas, así como tampoco medidas cautelares, por lo cual, la empresa municipal ya podría hacer uso del terreno. 

Sin embargo, Carlos Alberto Cabezas, gerente legal de DuraGas, señala que la acción de protección no fue rechazada en fondo; sino que la jueza determinó que este caso no es un acto constitucional, sino legal. Es decir, que la empresa podría demandar a Emgirs.

Por su parte, Hernández dice que ya transfirieron $285 000, por el terreno. Mientras que Cabezas dice que no han sido alterado de tal pago, porque Emgirs habría desarrollado en proceso en Quito, cuando la matriz de la empresa es Guayaquil. 

Más allá del terreno

Carlos Alberto Cabezas, gerente legal de DuraGas, explica que la motivación para presentar la Acción de Protección no es el terreno, sino que Emgirs no ha presentado estudios ambientales que sustentes que no habrá peligros debido al choque de gases. De hecho, el 25 de julio de 2022, el Ministerio del Ambiente indicó que Emgirs no ha presentado ningún estudio técnico referente a la construcción de la celda número 12.

Hernández indica que sí hay tales estudios, pero que no los han presentado porque no han tomado posesión del terreno, ya que están a la espera del pronunciamiento de la Corte Provincial (son cerca de dos meses de espera).

Para Cabezas, lo dicho por Hernández es una contradicción y advierte– que muchos de los terrenos donde se han construido los cubetos del relleno sanitario no pertenecen a la Emgirs.

A dónde irá la basura

La vida útil del último cubeto constuído en el Inga – en número 10– es menor a un año. Por lo tanto, Hernández señala que se requiere de la celda, que tomaría cuatro meses en construirse, mientras se hace un nuevo cubeto. Si aún no pueden construir ¿a dónde irá la basura? 

La gerente de Emgirs señala que aún en el relleno hay espacios de aprovechamiento «que se podrían presionar»; pero indica que hacer esto no es lo óptimo pues la desestabilización de los taludes del relleno, que se podría generar por seguir colocando en estos espacio la basura, podrían requerir mayor inversión para estabilizarlos. Por lo tanto – dice Hernández– lo óptimo es tener la celda 12.

Cada día, en Quito se producen 2200 toneladas de basura. El tiempo en el que se podría presionar el relleno sanitario del Inga no tiene un tiempo determinado, aunque Hernández niega que la demora en la construcción de la celda implique una emergencia sanitaria de la basura de la capital. (AVV)