Dentro del sigiloso Plan Fénix, la segmentación carcelaria y los nuevos centros penitenciarios serán pioritarios, ofreció el presidente Daniel Noboa.
Sobre el Plan Fénix con que el Gobierno de Daniel Noboa aspira a disminuir los niveles de delincuencia y violencia, en Ecuador, no hay un documento socializado que detalle exactamente su hoja de ruta y directrices. Según el Gobierno, es un tema de seguridad.
Pero integrantes del gabinete y el mismo Noboa han dado luces de este plan. Una de las prioridades es retomar el control del sistema penitenciario por medio de cuatro acciones:
- Una reforma carcelaria.
- Segmentar la población de presos (hay cerca de 32.000 a nivel nacional).
- Construir nuevos centros penitenciarios.
- Expulsar a presos extranjeros con sentencias ejecutoriadas.
Noboa indicó que prevé presentar “una importante reforma carcelaria” en los dos primeros meses de 2024 y señaló que la construcción de cárceles de máxima y súper máxima seguridad será “en zonas donde no están operando activamente las bandas”. “En enero vamos a poner la primera piedra”, agregó el Primer Mandatario.
Nuevas cárceles en 200 días
Mónica Palencia, ministra de Gobierno e Interior, adelantó que las nuevas cárceles se podrían construir en Pastaza y Santa Elena. Noboa añadió que sí habrá una cárcel en el Oriente y en ubicaciones remotas de Santa Elena y Manabí.
Estas cárceles, ofreció el Presidente, tendrían que estar listas en 200 días, es decir, en los primeros seis meses de 2024.
Palencia había mencionado que el principal problema para la construcción de las cárceles era el financiamiento; sin embargo, Noboa mencionó que se requieren $70 millones anuales «para que (el sistema penitenciario) funcione correctamente».
Anunció que ya han finalizado negociaciones con grupos internacionales que construyeron cárceles en El Salvador y México.
Reducir los homicidios
Las estructuras criminales dedicadas al tráfico de drogas, armas, trata de personas, extorsiones y otros crímenes operan desde las cárceles. Así lo han reconocido organizaciones internacionales y los últimos mandatarios.
De hecho, se ha conocido que tienen el control de las llaves de los pabellones e incluso de las cámaras de vigilancia.
El control de las cárceles desde el crimen organizado les permite trasladar la violencia a las calles. Esto se refleja en el crítico aumento de muertes violentas que, desde 2019, tienen un incremento de más del 500%.
De hecho, el 2023 ya superó al 2022, que fue considerado el año más violento para el país. En lo que va del 2023, Ecuador registra 7.300 muertes violentas. En 2022 fueron 4.603.
En lo que va del 2023, Ecuador registra 7.300 muertes violentas. En 2022 fueron 4.603.
Estados Unidos entregará, a Ecuador, armamento de última generación, valorado en $200 millones, que se prevé llegará al país en el primer trimestre de 2024.
“Tras años de tasas de homicidio relativamente bajas, (Ecuador) registra un aumento del 470% de los homicidios entre 2016 y 2022; lo que puede atribuirse a la intensificación de la competencia violenta entre bandas rivales de narcotraficantes”, ONU.
«Las primeras dos cárceles deberían estar en 200 días máximo. Es una de las urgencias», Daniel Noboa.