Cuatro lideresas exponen soluciones para enfrentar la violencia

Dia de la mujer
Cada una es líder en distintos ámbitos. Hay consenso entre mujeres pro-vida y pro-aborto.

Patricia Hidalgo, Marcia Yazbek, Linda Arias y Ana Vera se destacan en sus áreas de trabajo y hablan de lo que se necesita para combatir la inequidad salarial, la falta de oportunidad laboral y la violencia contra las mujeres.

 Según el informe ‘Brechas de género, 2022’, del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), al año 2021 las mujeres – en Latinoamérica– ganan, en promedio, 27.4% menos que los hombres.

Por su parte, la Organización Internacional del trabajo (OIT) detalla que la brecha salarial media mundial entre hombres y mujeres es de 20% y en su informe salarial de 2021-2022, “se observan muy pocos cambios”.

En Ecuador, la media de ingresos de las mujeres, en 2023, fue $270,20. Mientras que la de los hombres fue de $405,90. Es decir que existió una brecha salarial de casi el 50%.

Las mujeres aún tienen desventaja para acceder a la    educación o culminar sus estudios. También muchas se dedican parcial o totalmente a labores domésticas.

A esto se suma que los puestos gerenciales, de jefatura o toma de decisiones son ocupados apenas en un 31% por mujeres.

Pero el lado laboral no es el único que requiere de nuevas políticas públicas. Pues las horas que las mujeres dedican al cuidado de hijos y quehaceres del hogar, triplica a las invertidas por los hombres. Además, pese a las leyes que impulsan la prevención y erradicación de la violencia de género, 2022 fue el año más violento, al contabilizarse 332 femicidios, la cifra más alta en Ecuador desde 2014, cuando se tipificó el delito del asesinato a una mujer por razones de género.

Cuatro visiones y soluciones

Patricia Hidalgo, directora de la Escuela de Comunicación en la Universidad Internacional del Ecuador y parte de la Red de Politólogas; Marcia Yazabek, cofundadora y presidenta de Mujeres Por Ecuador; Linda Arias, abogada y asesora de red vida y familia; y Ana Vera, abogada y directora Ejecutiva en Centro de Apoyo y Protección de los Derechos Humanos ‘Surkuna’ expusieron sus ideas para solucionar problemas actuales.

Son cuatro mujeres destacadas en sus áreas de trabajo y mantienen distintas formas de activismo. Este 8 de Marzo de 2023, en conmemoración al Día de la Mujer, respondieron las interrogantes de LA HORA sobre cómo dar soluciones a los problemas de inequidad salarial, falta de oportunidades laborales para mujeres y las violencia de género. (AVV)

Patricia Hidalgo
Patricia Hidalgo

 Patricia Hidalgo: ‘La educación es la clave’

Las mujeres no es que queremos nada por ser mujeres, queremos que por nuestras competencias, por nuestros valores, por todo lo que hemos logrado. Pero como eso no se da, son necesarias las políticas públicas, para que por lo menos se reconozcan los derechos humanos de las mujeres. Este tema no deberíamos estar hablando, no deberíamos estar discutiendo, porque es absurdo que teniendo los mismos títulos, las mismas competencias y en muchos otros casos mejores perfiles profesionales, haya todavía una brecha.

Soluciones

Creo que esto se solucionaría evaluando las carpetas, inclusive, sin poner nombre ni género. Que una persona, hombre o mujer, postule a un puesto por sus competencias y que incluso se tomen exámenes, dentro del marco de competencias porque lógicamente hombres y mujeres no somos iguales; pero tenemos las mismas capacidades y debemos tener las mismas oportunidades.

Tenemos tantas áreas que topar, la inseguridad en que vivimos las mujeres, que es muy diferente a la que viven los hombres, pero este es el tema importante que nadie lo topa: la equidad salarial.

Oportunidades laborales

Realmente es la educación. Hay que romper esas taras mentales que todavía tenemos, o sea ese sistema patriarcal de machismo, que sigue creyendo que las mujeres están bien para ciertas áreas o llegan a los llamados techos de cristal que por supuesto existen y que si bien se han roto algunos, es obvio que no se han roto todos.

Hay fotos tan groseras, en las que aparecen solo hombres y tal vez en el filo una mujer o en el medio, pero ninguna de ellas ostenta un cargo realmente de decisión. Creo que el cambio está ahí en la educación y romper ese paradigma de que las mujeres estudiamos todas las partes sociales. En las universidades todavía la mayoría de estudiantes para las áreas cuantitativas, de las ingenierías, todavía la mayoría son ocupadas por hombres.

 Solución

Es una cuestión de educación. Desde la asignación de roles, mucha educación a los padres, es ahí donde estamos formando a los futuros padres y autoridades. Desde las políticas públicas se podría sacar mucha educación de inclusión.

 Violencia de género

La academia tiene un rol muy importante que es la educación, como en todo. Hay que enseñarles a razonar, que tengan un pensamiento crítico y practicar el no hagas lo que no te gustaría que te hagan a ti, creo que es una de las filosofías más claras.

Marcia Yazabek
Marcia Yazabek

 Marcia Yazbek: ‘Cumplir la norma existente’

Si bien no son políticas públicas, la promulgación de las nuevas leyes tanto de paridad salarial y la de economía violeta son un buen avance.

Solución

Más allá de las leyes, la brecha salarial sigue siendo un tema estructural que necesita de política pública como educación, socialización, difusión y el cumplimiento de la norma. Ojalá, más allá de los mínimos, que estas leyes establecen para acelerar el cierre de esa brecha.

Oportunidades laborales

Uno de los métodos del que podrían disponer fácilmente las empresas es el de cuotas, que es un mecanismo de discriminación positiva temporal, hasta equilibrar la balanza y que ya es mandatorio para las juntas directivas con las nuevas leyes.

Soluciones

Las cuotas, lejos de prejuicios sin fundamento, suponen fijar unos objetivos de manera corporativa, compromisos e incentivos positivos que apoyen a lograrlo en un tiempo y espacio determinados; es decir, con fecha de cumplimiento. Solo así se podrá disminuir la discriminación real que sobrellevan las mujeres, vuelvo entonces con la premisa “apurar el cambio” y abrir el camino para que podamos compartir puestos de liderazgo.

El índice Bloomberg Gender-Equality estudio en el que participan 230 compañías de 36 países, de diez sectores de la economía, compromete acciones para igualdad de género para el 2025, esta declaración comprende dos metas principales: la primera, llegar al 50% en la participación de consejeros y juntas directivas y la segunda, es alcanzar al menos 30% de mujeres en roles de dirección.

 Violencia de género

Fomentar la autonomía económica de las mujeres, permite ampliar sus posibilidades de desarrollo personal, familiar profesional o empresarial y lograr disminuir algunos condicionantes de la violencia de género que afecta a la productividad. La Agencia de Cooperación Alemana GIZ ha descubierto que se genera una pérdida millonaria, no sólo para las mujeres, sino también para las empresas ecuatorianas. “Agrupando los costos-país de la violencia contra las mujeres, según quién los paga, se encuentra que el 38,8% son asumidos por las empresas privadas grandes y medianas, el 49,9%, por las propias mujeres, sus hogares y sus microemprendimientos, y el 11,3%”.

Este estudio revela que los costos indirectos (costos de oportunidad), también son cuantiosos, siendo más altos en las empresas grandes y medianas, con una afectación estimada de $1.786,7 millones, que se pierden en valor agregado, en consecuencia, el Estado deja de recibir el 25% por impuesto a la renta, es decir, $446,6 millones: el equivalente a 3,13% de toda la recaudación tributaria durante 2019.  En la medida en que podamos tener conocimiento de las realidades podremos actuar hacia el interior de nuestras organizaciones y darle un giro de gran impacto.

Linda Arias
Linda Arias

Linda Arias: ‘Reconocer nuestras capacidades sin sesgos’

Aunque varones y mujeres no somos iguales física y biológicamente, sí lo somos en capacidades intelectivas. Un reconocimiento a la capacidad profesional sin sesgos sería lo ideal para lograr una equidad salarial.

Soluciones

El tema de los privilegios son disgregación, o sea, es cierto que son acciones afirmativas frente a las supuestas vulnerabilidades sociales que existen. Pero es hacer conciencia en la sociedad de que hoy en día tanto varones como mujeres que nos hemos capacitado y que hemos adquirido una experticia profesional, podemos desarrollarnos, desenvolvernos, en el ámbito en el que se nos ponga.

Oportunidades laborales

Muchas de las veces, cuando dentro de la empresa existen puestos similares, entre varones y mujeres, por el tema de la construcción cerebral de la mujer, a veces inclusive la mujer, puede tener mayores y mejores rendimientos profesionales que el varón.

Violencia

Primero tenemos que olvidarnos de la violencia de género. La violencia no tiene género, ya que los varones y mujeres que estamos formados en una sociedad en la que todo los que vemos, escuchamos, aprendemos solamente trae un mensaje de violencia lo lógico es que las personas estemos formándonos con disposición a la violencia.

Solución

Deberíamos todos empezar a cambiar el discurso y las actitudes frente a todo lo que está en nuestro entorno, para poder todos tener una convivencia más pacífica.

Si todo es conflicto, si todo no es solucionable y todo se vuelve intenso, empezando por esta relación varón y mujer vamos a tener que vivir siempre en este mundo de competitividad; que nos lleva a ser violentos.

Todos debemos entender que el lenguaje que debemos usar tiene que ser mucho más consciente y menos violento, no tenemos por qué poner el pie a nadie, para lucirnos y para brillar. Tenemos que ser todo lo contrario, tener que ser un equipo para todo.

Entendamos que la formación de las personas viene de la casa, desde la infancia.

 Ana Cristina Vera
Ana Cristina Vera

 Ana Cristina Vera: ‘Hay que visibilizar la problemática’

Lo primero que veo, que considero, es que hay que tomar consciencia de que efectivamente existe un problema y una desigualdad. Creo que en la sociedad ecuatoriana, uno de los problemas cuando hablamos de violencia o desigualdad de género entre hombres, mujeres o con personas de la diversidad sexual es que existe una invisibilización de esta realidad. Entonces, la mayor cantidad de gente cree que no existe y que esto no sucede y eso genera un contexto propicio para que se siga reproduciendo.

Hay prácticas que se encuentran naturalizadas, por ejemplo, que se prefiera en un ascenso a un hombre que a una mujer.

Por ejemplo si hablas con gente y preguntas la mayoría te va a decir que la desigualdad de género ya no existe.

Solución

Lo primero es visibilizar efectivamente cómo el trabajo de las mujeres y de los hombres es valorado de manera desigual. Como las mujeres tenemos menos posibilidades de tener cargos de responsabilidad. Esto responde a una estructura específica del mundo. Hay que visibilizar que dentro del mundo del trabajo también existe violencia, acoso laboral, acoso sexual, que hace también que muchas mujeres no puedan acceder justamente a estas mejores situaciones laborales-.

Lo primero sería tener reformas en el ámbito laboral que permitan, efectivamente, que haya un resguardo a las mujeres que son víctimas de violencia en el ámbito laboral. Hay que visibilizar cuánto es que las mujeres ganan menos que lo que los hombres y un mayor control por parte del Ministerio de Trabajo.

 Oportunidades laborales

Hay que eliminar y prohibir requisitos que pueden considerarse discriminatorios en el acceso al trabajo: una prueba de embarazo o entrevistas alrededor de la vida familiar o personal de la mujer. Impiden que hombres y mujeres podamos desarrollarnos en las mismas condiciones.

Violencia de género

Debe haber un compromiso real de los gobiernos. Los gobiernos ecuatorianos se han caracterizado por ser de formas, que muestran su supuesto compromiso con los derechos humanos de las mujeres, su supuesto compromiso con el cambio social a partir de generar leyes políticas e incluso instituciones. Pero si estas leyes e instituciones no cuentan con presupuesto y no cuentan con un compromiso político para que, efectivamente, sea prioritario el trabajo en las mismas condiciones, esto pierde el sentido porque terminan siendo papeles sin ninguna relevancia social. Solo sirve para mostrar que cumplen con determinados compromisos internacionales.

Soluciones

Es necesario trabajar en el cambio de la cultura, para que los niños, las niñas, los niñes sepan que la violencia contra las mujeres no está bien, no es normal, no es legítima, no es permisible. Es necesario educar para que puedan identificar cómo la violencia, incluso estas cosas pequeñas como los chistes sexistas, los chistes racistas, no están bien.

El compromiso es fundamental, pero además debe haber presupuesto y tiene que haber compromiso político. Sin plata y sin compromiso, nada va a funcionar, aunque vendan el discurso del Día de la Mujer y otras fechas como el 25 de noviembre.

La violencia aleja a las mujeres de la ciencia