La reciente decisión de la Corte Suprema holandesa no da paso a la anulación y ratifica lo establecido en 2018 por una Corte de Apelación que había considerado fraudulenta la sentencia de la justicia ecuatoriana que obligaba a Chevron a pagar una millonaria indemnización de $9.500 millones.
Según el portal especializado en arbitrajes AI Reporter, la Corte Suprema holandesa desestimó el intento de Ecuador de anular un laudo que data del 30 de agosto de 2018. Esto dentro disputa que mantiene el Estado ecuatoriano contra Chevron (anteriormente Texaco).
AI Reporter asegura que la Corte dictaminó que las “quejas de Ecuador no pueden dar lugar a la anulación” de la sentencia de la Corte de Apelación.
Esa sentencia de hace un poco más de cinco años desestima la condena contra Chevron por daños ambientales en la Amazonía.
En otras palabras, la Corte holandesa reafirma que es fraudulenta la condena, establecida en un tribunal de Lago Agrio, que en su momento estableció que Chevron estaba obligada a pagar una indemnización de $9.500 millones a las comunidades indígenas en la Amazonía del país.
Pablo Fajardo, quien es parte de la Unión de Afectados por Texaco, atribuyó esta decisión a una «desastrosa defensa técnica» por parte de la Procuraduría General del Estado, la cual todavía no se ha pronunciado.
La Corte holandesa «consideró que no era necesario explicar esta decisión, considerando que no era necesario responder a ninguna pregunta importante para la unidad o desarrollo de la ley. En consecuencia, la apelación de Ecuador fue desestimada y se ordenó al Estado a pagar las costas«, añadió AI Reporter.
Al respecto de la decisión de la Corte Suprema holandesa, Chevron aseguró que «está satisfecho» porque con la ratifica la validez del laudo a su favor en la disputa con la República del Ecuador.
«En su laudo, un tribunal internacional determinó que una subsidiaria de Chevron completó exitosamente un programa de remediación ambiental supervisado y aprobado por la República del Ecuador y que la República liberó de responsabilidad válidamente a Chevron por los reclamos ambientales que fueron la base de la fraudulenta sentencia ecuatoriana. Cualquier responsabilidad por las condiciones ambientales actuales en Ecuador recae en la empresa petrolera estatal, que hoy continúa operando en la misma zona”, concluyó la petrolera. (JS)