Mandatarios de la región y representantes de organismos internacionales consideran que este tipo de actos son un ataque directo a la democracia en Ecuador.
REDACCIÓN INTERNACIONAL. El asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavcencio, ocurrido la tarde del 9 de agosto de 2023 en Quito, levantó una ola de rechazo internacional a la violencia y a los ataques a la democracia en Ecuador.
La Unión Europea (UE), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) condenaron «en los términos más enérgicos» el asesinato de Villavicencio y señalaron que «este trágico acto de violencia es también un ataque contra las instituciones y la democracia en Ecuador».
También el Sistema de las Naciones Unidas condenó enérgicamente el atentado. «Las Naciones Unidas en Ecuador hacemos un llamado a investigar este crimen para que no quede en la impunidad, y a redoblar los esfuerzos para detener la ola de violencia que lamentablemente afecta a todos los habitantes del país», señaló.
Apuntó que «lo acontecido es una agresión al sistema democrático del Ecuador», envió condolencias a la familia y simpatizantes de Fernando y reiteró su «llamado a la paz».
La misión de observación electoral de la OEA se unió a la «consternación y el dolor del pueblo ecuatoriano ante el salvaje asesinato» de Villavicencio y condenó enérgicamente el trágico acto de violencia, que atenta contra personas individuales, «socava las instituciones y atenta contra el procese democrático«. También recordó que «la seguridad de los candidatos es fundamental para mantener la confianza en el sistema democrático y asegurar que las voces de todos los ciudadanos puedan ser escuchadas de manera libre y sin temor».
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de su parte señaló que «el enemigo de la democracia es el crimen organizado«. Lo hizo al inicio de una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA en Washington, donde agregó que el organismo está dispuesto a centrar sus esfuerzos para «asegurar el Estado de derecho» en Ecuador.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, asimismo, aseguró que la violencia contra representantes políticos «es una seria amenaza al proceso electoral». «El terrible asesinato, que ha dejado a muchas personas consternadas y de luto dentro y fuera de Ecuador, subraya los retos a los que se enfrenta el país y su población en medio de la violencia», indicó el alto comisionado en un comunicado.
Türk pidió a las autoridades ecuatorianas que la investigación del asesinato sea «transparente, exhaustiva e independiente», y les instó también a que refuercen las medidas de protección de candidatos políticos, funcionarios públicos y periodistas.
Oleada de mensajes
Panamá, Costa Rica y República Dominicana, fundadores de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), condenaron el «preocupante asesinato» y pidieron que se garantice la seguridad de los aspirantes a la primera magistratura de ese país. Los integrantes de esta Alianza a la que también pertenece Ecuador expresaron además su «solidaridad al Gobierno y pueblo» de Ecuador «ante el preocupante asesinato» de Villavicencio, una acción que «comprometió la vida de otros ecuatorianos presentes en el lugar».
El Gobierno de EE.UU. afirmó que el asesinato de Villavicencio supone un «ataque descarado» contra la democracia y el Estado de derecho en Ecuador.
Altos funcionarios del Gobierno de Joe Biden, como su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el encargado de Latinoamérica en la cartera de Exteriores, Brian Nichols, condenaron el asesinato. El último, incluso dijo que EE.UU. «está preparado para apoyar a las autoridades locales para llevar a los perpetradores de este acto atroz ante la Justicia«.
Representantes de países como Guatemala, España, Colombia, Brasil, Bolivia, entre otros, también expresaron su rechazo al «deplorable» asesinato del candidato a las elecciones presidenciales de Ecuador Fernando Villavicencio y expresaron sus más sentidas condolencias a sus familiares y partidarios. Además se mostraron solidarios con Ecuador, cuya democracia está en riesgo por la violencia.
Los hechos
Villavicencio fue asesinado cuando salía del coliseo del colegio Anderson, en el norte de Quito, al terminar un mitin de campaña con miras a los comicios generales extraordinarios del próximo 20 de agosto.
Los ecuatorianos llegarán a las urnas luego de que el jefe de Estado, Guillermo Lasso, disolviera en mayo pasado la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, en momentos en que ésta se disponía a debatir y votar su posible destitución por presunto peculado (malversación), cargo que el gobernante rechazaba.
Al disolver el Parlamento, Lasso aplicó la llamada «muerte cruzada», contemplada en la Constitución, y forzó la convocatoria a elecciones extraordinarias para designar a quien terminará el periodo para el que él fue elegido, es decir hasta mayo de 2025. EFE