Se deben aprobar lo antes posible en la Asamblea, los acuerdos comerciales con China, Costa Rica y Corea del Sur que, junto a las zonas francas, podría ser un shock de competitividad
Este 2023 ha sido un año complejo, en el que las exportaciones ecuatorianas no petroleras cerrarán con un crecimiento casi nulo y que, en el mejor de los casos, será del 2%.
Se rompió la senda de crecimiento de dos dígitos que se venía registrando desde la pandemia, sobre todo en 2021 y 2022.
Sin embargo, a pesar de las negativas proyecciones de crecimiento de menos del 1% para toda la economía nacional en 2024, existe un par de rayos de esperanza.
Esas negativas proyecciones se pueden revertir si se trabaja en mejorar la competitividad del sector exportador.
Para esto, según ha dicho Felipe Ribadeneira, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), será vital que se concrete todo lo avanzado en materia de acuerdos comerciales.
Por otro lado, aunque no es una panacea o solución para todo, se deben también aprovechar el nuevo sistema de zonas francas de la recientemente aprobada Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo.
Exportaciones como vanguardia de la economía
La Asamblea debe aprobar los acuerdos comerciales con China, Costa Rica y Corea del Sur lo más pronto posible, durante los primeros meses de 2024.
Este paso es importante porque una de las principales batallas de los exportadores ecuatorianos es ver cómo abaratan los costos para ser más competitivos en precios afuera.
“Los acuerdos comerciales son claves en la competitividad porque reducen aranceles prácticamente a cero. Esa es una inyección a la vena en la competitividad”, ha puntualizado Ribadeneira.
Otra oportunidad que se debe aprovechar es el inicio en 90 días de las negociaciones de un acuerdo comercial con Canadá, que actualmente es el octavo mercado de los productos ecuatorianos y tiene un gran potencial para las inversiones.
La aprobación de la ley IDEA en la Cámara de Representantes y el Senado estadounidense también puede impulsar el desarrollo exportador en 2024.
Estados Unidos es nuestro primer socio comercial y con esa ley, el 95% de la canasta exportable se verá beneficiada con aranceles más bajos o incluso del 0%.
La expectativa es que la ley IDEA se discuta y apruebe durante el primer semestre del año próximo, antes de que Estados Unidos entre en periodo electoral.
De acuerdo con Ribadeneira, la agricultura ecuatoriana es la que mayor beneficio tendrá.
Se podrían generar nuevas exportaciones con productos como aguacate, alcachofas, espinacas, espárragos, pitahaya, papaya, piña, entre otros.
Actualmente, a este tipo de productos le resulta cuesta arriba la competencia en el mercado estadounidense porque pagan, en promedio, entre 20% y 25% de arancel.
Finalmente, desde la óptica de los exportadores, el nuevo sistema de zonas francas puede impulsar los encadenamientos productivos, las facilidades logísticas y la especialización de empresas para abaratar costos.
Andrés Carillo, economista e investigador en temas de comercio exterior, consideró que si el país aprovecha todas estas oportunidades, el sector exportador podría convertirse en la vanguardia económica en un 2024 que pinta incluso más complejo que 2023.
Acuerdos comerciales: blindaje contra la política
“Es difícil explicar lo importante de los acuerdos comerciales que, por ejemplo, no solo reducen los aranceles, sino que también blindan el comercio y las inversiones de la inestabilidad política y normativa. Hay que recordar que en el segundo semestre de 2024 se iniciará un nuevo proceso electoral en Ecuador”, aseveró Carrillo.
En este punto es importante recordar que la decisión de abandonar la negociación de un acuerdo comercial con Estados Unidos en 2005 costó la desaparición de industrias de exportación.
Ecuador tenía antes un gran esquema de exportación de vegetales procesados. Les tocó desaparecer o moverse a otros países como Perú.
Aunque no se le dé el mérito que realmente tienen, los avances en la política de apertura comercial pueden ser la principal vía de crecimiento económico para los próximos años.
Por eso, en una entrevista con LA HORA, el exministro de Producción, Daniel Legarda, habló incluso de un cambio estructural en la economía ecuatoriana precisamente en montos en que se necesitan más ingresos de divisas e incluso más pago de impuestos de la mano de más ventas al exterior. (JS)
Solo $4 de cada $10 de exportaciones están protegidos con acuerdos comerciales. Esto cambiará sustancialmente cuando entren en vigor los acuerdos con China, Costa Rica y Corea del Sur.
Actualmente, las exportaciones no petroleras mueven alrededor de $18.000 millones al año.
Las frutas, con un crecimiento del 37% en 2023, se consolidan como una opción en ascenso en la oferta exportable ecuatoriana.
El banano y el cacao salvaron a las exportaciones en 2023
En este año, que está a punto de concluir, las exportaciones apenas han crecido un 2% en comparación a 2022.
Por un lado, se ha tenido una caída del camarón y del sector pesquero de entre -2% y-28%; pero por el otro, una buena recuperación del banano y del cacao, con crecimientos del 16% y 33% respectivamente.
Uno de los principales problemas es que los exportadores se han visto envueltos en una guerra de precios debido a los altos niveles de inflación que se han registrado en los principales mercados de los productos ecuatorianos.
Asimismo, el alto valor de las tasas de interés ha encarecido la producción y ha disminuido la capacidad de compra a nivel mundial. Países como China no han tenido un gran desempeño económico en 2023.
Según datos de Fedexpor, por ejemplo, las exportaciones ecuatorianas a China se han estancado en alrededor de $5.100 millones, es decir, -0,02% en comparación a 2023. En el caso de Estados Unidos, la caída es del -3% con un monto de $3.251 millones.
Sin embargo, el mejor resultado se ha obtenido del único gran bloque con el que actualmente tenemos acuerdo comercial: Unión Europea. Las exportaciones han crecido un 12% hasta llegar a los $3.301 millones.