“Si alguien quisiera obstruir la verdad o poner en riesgo la institucionalidad del país, no dudaré ni un solo minuto en acudir a la voluntad y a la voz del pueblo”, dijo el presidente Lenín Moreno en su última cadena nacional. El contexto en el que se produjo su pronunciamiento devela la existencia, el alcance y el carácter de las luchas intestinas por el poder y poder la definición ideológica entre sus hasta ahora coidearios.
La felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias”. John Locke Filósofo inglés (1622-1704)
Lo dicho pone en el escenario político la convocatoria a una consulta popular, herramienta constitucional a su disposición. Una consulta que podría eliminar los parches hechos a la Constitución encaminados a abrir las puertas al totalitarismo. De esta forma, además, subraya su decisión de luchar a brazo partido contra la corrupción y su apoyo a las investigaciones que al respecto se siguen a manos de la Fiscalía.
El Presidente hizo un llamado de atención a quienes, diciendo defender los logros de la revolución ciudadana, intentan ‘salvar’ a una parte de su cúpula involucrada por el momento en los casos de Petroecuador y Odebrecht. Insistió, además, en la necesidad de que no solo se sancione a los corruptos, sino que sean localizados y devueltos los recursos mal habidos al Estado
La vida es acción y pasión, por lo tanto, se requiere de un hombre que comparta la pasión y la acción”. Oliver Wendell Holmes Poeta estadounidense (1809-1894).
Dijo que se contratarán empresas de investigación para evaluar las obras y el comercio en el sector petrolero, y “descubrir la probable ruta del dinero y recuperar esos recursos”. Con tanta firmeza es evidente que el presidente Moreno da un portazo moral en la cara a cierto sector sectario y pretendidamente ‘mesiánico’ de su propio partido abanderado en torno a un indefendible, por falso, espíritu de cuerpo.