¿Quién se iba a atrever?

Lo que ocurre en el caso del secuestro del político Fernando Balda en la Corte Nacional de Justicia confirma que la realidad siempre supera a la ficción. ¿Quién iba a imaginar que alguien hasta el 23 mayo de 2017, el día antes de que Lenín Moreno asumiera como presidente, se iba a atrever a insinuar siquiera incluir en un juicio penal a Rafael Correa Delgado?

Ver para creer: la Fiscalía solicitó, sin éxito, que se le colocara un grillete electrónico. La semana pasada, la Asamblea Nacional se declaró incompetente para autorizar que la Justicia procediera con la vinculación de Correa en el caso Balda. Mantener su protagonismo en el escenario político del país, como si se tratara de un privilegiado francotirador, comienza a crearle serios problemas.

Desde la Función Judicial le están devolviendo, con gran puntería, sus disparos. Tal como hizo en sus buenos tiempos contra los adversarios, cada 15 días deberá presentarse ante la Corte Nacional de Justicia en Ecuador. Además, ante posibles riesgos contra su integridad física, el Fiscal General del Estado incluyó en su pedido medidas de protección a favor de Fernando Balda y su familia.

Independientemente de la solicitud de la Fiscalía, el destino le juega a Correa una muy mala pasada, pues otros casos, esta vez por corrupción, comienzan a señalarle. Más temprano que tarde se verá implicado en ellos de una u otra forma. El desmontaje de la complicada trama montada por su entorno, supuestamente sin que él lo supiera, como ha declarado, es una sombra amenazante y persistente que le persigue implacable.


Cuando hayas de sentenciar procura olvidar a los litigantes y acordarte sólo de la causa”. Epicteto de Frigia Filósofo grecolatino (55-135) Ser bueno es fácil; lo difícil es ser justo”. Victor Hugo Novelista francés (1802-1885)