La semana pasada cerró con un radical cambio de estrategia en materia de seguridad interna y defensa del territorio nacional. Un gabinete ampliado le sirvió al presidente Lenín Moreno para configurarla y hacerla realidad, sobre la base de una redefinición a fondo del papel que los ministerios de Defensa y del Interior han desempeñado hasta ahora.
Una diferente doctrina basada en las nuevas situaciones que el país enfrenta en defensa y seguridad nacionales comienza a configurarse, al dar al Ministerio de Defensa un papel protagónico en este delicado problema y transformarlo en un ente coordinador de acciones y de procesamiento de inteligencia y contrainteligencia. Un proceso que requiere de la reconstrucción y dinamización del aparato militar.
El del Interior se transformará en Ministerio de Gobierno y Policía, que será el encargado de articular labores con municipios y la ciudadanía. Una nueva figura de esa cartera que tiende a la integración y aprovechamiento de recursos, mejor formación del personal y cuadros de mando, y capacidad operativa en relación directa con la sociedad y atendiendo a sus reales problemas.
En ambas carteras no se produjo solo un cambio de funcionarios, sino de enfoques y filosofía. El grave, complejo e inhumano problema fronterizo propició un análisis a fondo de la situación actual y un examen crítico de la herencia recibida en materia de seguridad y defensa nacional. La opinión pública se venía pronunciando en este sentido y la sociedad, sin lugar a dudas, espera porque lo que se haga sea en verdad eficaz y nunca coyuntural.
«La historia es un diálogo, bastantedramátic o, por cierto, entre el hombre y el
universo”.
María Zambrano
Filósofa y poeta española (1904-1991)
«El título de campeón es provisional, mientras que el de ex campeón es eterno”.
Mijaíl Tal
Ajedrecista letón (1936-1992)