La Cumbre de las Américas que se realizó este fin de semana en Lima se centró en la lucha contra la corrupción y se llevó a cabo precisamente en la región que en el último mes vio caer a un gobernante de derecha en Perú y encarcelar a un expresidente de izquierda en Brasil.
La cita bajo el lema ‘Gobernabilidad democrática frente a la corrupción’, buscó establecer una mayor cooperación regional frente a un flagelo que no conoce ideologías y que involucra a muchos, afectando perversamente a los sectores más desfavorecidos de la población que ven postergadas obras de desarrollo en su beneficio.
Además, se desarrolló sin la presencia del presidente estadounidense, Donald Trump, quien canceló su primer viaje a América Latina, en una nueva señal de que los vecinos del sur no somos su prioridad.
También se habló de Venezuela y de su crisis humanitaria.
Eso sí, la Cumbre fue muy diferente a la realizada hace tres años en Panamá. En 2015, los líderes continentales y el mundo vieron cómo se produjo el deshielo en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Fue cuando Raúl Castro y Barack Obama se dieron el histórico apretón de manos, después de muchos años de hostilidades. Y el mundo respiró tranquilo y optimista.
Ahora, todo fue diferente. La ausencia de Trump marcó un punto importante por su política hacia esta parte del mundo, a la que más que ayudar ha amenazado casi a diario: los migrantes, el muro, etc.
Y como ocurre en todas las cumbres, también en esta se habló mucho pero no se dijo nada. Lástima.
«En Rusia el comunismo es un perro muerto, mientras que en Occidente, es un león que vive”.
Alexander Solzhenitsyn
Escritor ruso (1918-2008)
«¿Y no quieres comprender que tu conciencia significa ‘los demás dentro de ti’?”.
Luigi Pirandello
Dramaturgo italiano (1867-1936)