Mariana Velasco
Fueron cuatro campañas bajo la misma razón social: Alianza PAIS. Si más tarde entraron en guerra civil, en nada altera las responsabilidades. A la Fiscalía, con independencia de poder, le corresponde actuar, igual que al CNE, cuyo silencio podría convertirlo en cómplice.
Es grave que los autores, para conservar y aumentar su poder, emplearon dinero sucio para con publicidad engañosa, mofarse de un pueblo y ganar elecciones. Es delito electoral. Sin duda la fiscalía, luego de investigar y fundamentar con pruebas, dará inicio al encausamiento penal por aportes ilegales a las campañas electorales del movimiento verde flex.
La corrupción no baila sola. La justicia debe actuar para todos, desde la cabeza (políticos) hasta los empresarios y contratistas que aparecen en el cuaderno de treinta y ocho páginas de Pamela, convertida en ‘garganta profunda’ de quienes juraban hacer todo por la Patria, nada para ellos.
Todos deben ser sometidos al Estado de derecho. Los ecuatorianos demandan un juicio transparente y justo para quienes prostituyeron el sistema judicial, así como también a quienes hicieron fortunas a través de la construcción de la obra pública o en la prestación de servicios con sobreprecios al Estado. Tan corrupto es el que pide como el que da.
Los de ‘manos limpias’, son responsables de la crisis moral, económica y social que vive el país. Los unos prófugos y presos, sin poder político. Los otros, al parecer protegidos, aún gozan del poder económico dentro del andamiaje del sistema.
La sociedad debe asumir el desafío, junto a la Fiscalía como representante de la vindicta pública, para enfrentar la corrupción y salir del pantano de la ilegalidad causante de las pestes moral y ética que vive Ecuador.