Angustia, rabia, miedo y desconsuelo, quienes lo han vivido lo experimentan cuando un hijo, un hermano o un padre desaparecen. Hace cinco años, tres meses después de que un joven desapareciera, un fiscal le dijo a su padre que cerraba el caso y que si quería seguir buscándolo tendría que hacerlo solo. A todos les decían lo mismo.
Decenas de familias decidieron juntarse para gritar más fuerte. Compraron megáfonos, hicieron carteles, formaron una asociación. Gracias a su lucha se crearon una Policía y una fiscalía especializadas en desapariciones, por fin les dieron cifras: más de diez mil denuncias al año y casi tres mil casos sin resolver.
Hubo avances, pero estas personas aún sienten que buscan solas. Que los fiscales no alcanzan, que si no están todo el tiempo presionando, no hay avances. Se indignan cuando la Policía dice que más del 90% de los casos se resuelven, pues la mayoría son ‘desapariciones voluntarias’: jóvenes que se fueron de juerga o huyeron de algún problema y luego se arrepintieron.
Su lucha incomodó al poder y el expresidente terminó diciéndoles que hacían politiquería. Por fortuna esos tiempos acabaron. El presidente Moreno ha llegado con un discurso de diálogo y eso le pidieron estas personas la semana pasada.
Es justo que les entreguen la lista de cadáveres no identificados, que haya una campaña potente de difusión de sus casos, que se tipifique la desaparición involuntaria en el Código Penal y que el Gobierno se dé tiempo para escucharlos. Quizás así dejarán de sentir que el Estado está jugando en el equipo contrario.
FRASES
La necedad es la madre de todos los males”.
Cicerón
Escritor, orador y político romano (106 AC-43 AC)
Los necios admiran, los sensatos aprueban”.
Alexander Pope
Poeta inglés (1688-1744)