En la Asamblea Nacional se libra una ‘maniobra de distracción’ con todas las armas posibles para impedir que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio (Cpccst) cumpla con el mandato popular del pasado 4 de febrero. Esta maniobrara se añade a la que algunos quieren que protagonice la Corte Constitucional, al solicitarle que se pronuncie sobre las actuaciones y atributos del Consejo.
Algunos nunca pensaron que iba a ir más allá de la fotografía de su constitución y la otra del día de su clausura pasado el tiempo que se les dio para su tarea. Sin embargo, “el tiro les salió por la culata’: el Cpccst ha comenzado a clavar el bisturí en los tumores pestilentes que nos dejó la década correísta. Ahora se trata, por todos los medios, que no avance en su adecentamiento del Estado.
Hay quienes, al revisar las edades de sus miembros, creyeron que sus reuniones serían para tratar de utopías y glorias pasadas. También se equivocaron y el Cpccst ha empleado todas sus energías, conocimientos y fuerza moral para poner freno a los atropellos y sus ejecutores visibles e invisibles, los que daban la cara y los que se escondían detrás. Caso notable es el del Consejo de la Judicatura y sus cabecillas.
El Cpccst debe blindarse ante la ofensiva de quienes no quieren que siga adelante, porque en ello les va su vida política y un posible rendir cuentas ante la justicia. El apoyo popular ante su gestión también es imprescindible, algo que muchos sectores ciudadanos han entendido a cabalidad. Los ecuatorianos estamos ante un ‘ahora o nunca’: con sus miembros por el bien del país, o en contra de ellos para que el país siga en tinieblas.
La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla”. David Hume Filósofo escocés (1711-1776)
La psique crea la realidad cotidianamente”. Carl Jung Psiquiatra suizo (1875-1961)