Franklin Barriga López
A esta altura de los siglos, debido a los avances científicos y tecnológicos, nada asombra, mientras los pasos de la civilización, en buena hora, van adelante.
Sophía, robot con inteligencia artificial, creada por un científico norteamericano, visitó México e inclusive fue entrevistada por la prensa, además de hablar, ante cientos de personas, como parte de una gran conferencia de tecnología que se llevó a cabo en Guadalajara. La humanoide admiró por sus razonamientos lógicos, ordenados y argumentativos.
La NASA se ha trazado el increíble proyecto de llegar a Marte en 2033, con lo cual el hombre arribará al planeta rojo ubicado a 225 millones de kilómetros de la Tierra, para establecer allí colonias que servirán para intensificar el conocimiento del cosmos.
El tren bala o de alta velocidad, que en Japón se llama ‘shinkansen’, ha superado los seiscientos kilómetros por hora, con el sistema de levitación magnética que sigue perfeccionándose hasta llegar a los mil kilómetros en sesenta minutos. En contraste, causa tristeza leer noticias que demuestran retroceso, como aquella que ampliamente se publicitó: en el aeropuerto de Atlanta, EE.UU., encontraron cabeza de puerco hornado que se encontraba en el equipaje de un ciudadano ecuatoriano.
Impactó, igualmente, lo que se calificó como barbarie: en Posorja, además de atacar a la Policía e incendiar un retén y vehículos que servían para proteger a la comunidad, una turba alentada por impulsos del mayor primitivismo, apedreó y golpeó hasta la muerte a tres personas detenidas, acusadas de robar veinte dólares y dos celulares.
En nuestro medio, falta mucho para superar taras sociales que se arrastran del pasado, dentro de una atmósfera de retardatario, creciente y mal entendido concepto de folclor.