Desde el propio Gobierno, lo que hasta ahora se conoce como oposición, varias organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación en su conjunto y con cierta explicable timidez desde el interior de Alianza PAIS se habla, se pide y hasta se exige una consulta popular. Los contenidos de la probable consulta varían de acuerdo con el sector ideológico y político al que pertenezca cada cual.
Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo”. María Montessori Pedagoga italiana (1870-1952)
Se quiere una nueva Asamblea Constituyente en busca de una transformación a fondo del Estado y desmantelar así el armado a su medida por el correísmo. Otros se pronuncian por eliminar la reelección indefinida y el Consejo de Participación Ciudadana, así como un cambio radical de los organismos de control y sus cabezas. Los medios insistimos en cambios o eliminación de la Ley de Comunicación.
En este momento de la guerra intestina de Alianza PAIS, el ala correísta teme que se propicie el desmontaje de su revolución ciudadana, se sepulte lo que denominan ‘década ganada’ y se cancele de una vez por todas la posibilidad de regreso a la vida política nacional de su ‘líder histórico’. Algunos de ellos ven a la consulta popular, aunque digan lo contrario, como los vampiros a la cruz.
Ser el eterno forastero, el eterno aprendiz, el eterno postulante: he allí una forma para ser feliz”. Julio Ramón Ribeyro Escritor peruano (1929-1994)
Los ‘morenistas’ quieren instaurar una gobernabilidad democrática y los centristas procuran estar de parte de quien gane en la pugna. El oportunismo tal vez sea la columna vertebral de todo este tinglado. La opinión pública, en tanto, deberá examinar con cabeza fría y cautela lo que dicen querer de la consulta cada uno de los contendientes. Otro error como el cometido antes llevaría al país a un insondable abismo.