Portoviejo, La Hora
La constructora Carlo Poggi Barbieri no pudo retomar ayer la etapa final de la apertura del canal de tierra, la primera obra que compone el proyecto de encauzamiento de las quebradas Montesanto y Galápagos.
“Con machete en mano dijeron que no podíamos entrar porque el Municipio no les ha cancelado el monto por la expropiación de sus terrenos», expresó Alex Macías, director de obra, quien tuvo que retroceder con las máquinas para evitar confrontaciones.
Aseguró que, cuando regresaban, otro grupo de dirigentes les pidieron que continúen con los trabajos, porque les preocupaba el invierno; incluso los amenazaron con obligarlos a trabajar.
«Unos exigen y otros impiden, no sabemos qué hacer, esto puede generar un problema grave, por eso necesitamos que el Municipio y la Dirección de Desarrollo Urbano y Vivienda intervengan», expresó.
Manuel Briones, propietario de uno de uno de los seis terrenos expropiados, expresó que mientras el cabildo no cancele la deuda no permitirá el ingreso de las máquinas. Este lunes cercará su terreno.
Ramón Quiroz, dirigente de El Florón, en cambio, exigió que la obra avance, pues si el invierno se presenta El Florón será el sector más afectado. «Queremos que todas las entidades comprometidas respondan por la obra», explicó.
Solución para el martes
Yandri Brunner, director provincial del Miduvi, informó que la culpa no es de nadie, pues los pasos dados están debidamente justificados.
Señaló que los pagos fueron realizados por el municipio a través del juzgado y para el martes próximo los propietarios de los terrenos recibirán en sus manos los cheques. «No habrá problemas, lo importante será trabajar antes de que el invierno llegue», informó.
Brunner informó que una vez abierto el canal de tierra, la constructora debe realizar de forma inmediata la conexión de esta obra con el colector 17, pues será la única forma para que las aguas de las quebradas puedan encauzarse sin perjudicar a los habitantes de El Florón.
Más oposición
Las más de 300 familias que habitan en la ciudadela Puerto Real de la parroquia Andrés de Vera de Portoviejo, también anunciaron que no permitirán que los trabajos de encauzamiento pasen por su sector.
Ellos aseguran que su postura está sustentada en estudios y no en simples caprichos. Gloria Suasty, dirigente, comentó que un grupo de profesionales contratados realizaron un estudio de suelo, el cual determinó la presencia de agua a solo dos metros de profundidad. «Nosotros estamos asentados en un relleno, el nivel freático (agua en el suelo) es muy elevado y el construir en estas zonas provocaría serias lesiones a nuestras viviendas «, recalcó. Liliana Cedeño, moradora, apoya la postura de Suasty y afirma que todos están unidos y preparados para enfrentar cualquier situación. «La obra no pasará por nuestro sector y esa es la última palabra», señaló.
CIFRAS
>>5.600 kilómetros es la extensión del canal de tierra
>> 660 kilómetros es la extensión que falta por abrirse.
>>6,9 millones de dólares en el costo de la obra
>>12 meses es el plazo contractual de construcción
>>11por ciento es el porcentaje de avance que lleva la obra.
