Más de 4 millones hasta 2018 para ciclovías de Quito

Realidad. Todavía es escaso el uso de las ciclovías en Quito.
Realidad. Todavía es escaso el uso de las ciclovías en Quito.

El programa integral de ciclovías abarca aproximadamente 260 kilómetros, distribuidos en el norte y sur de Quito, además de Cumbayá. Las obras de rediseño de ciertos tramos de estas vías especiales se han llevado, durante este año, para responder a los pedidos ciudadanos de más lugares de parqueo.

Según Cristian Zaragocin, gerente de Operaciones de la Movilidad de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), este año el proyecto tiene un presupuesto de 4’500.000 dólares.

“No es cierto que esta administración municipal haya descuidado las ciclovías. Esta iniciativa comenzó en la alcaldía anterior, pero ahora hemos intentando planificar tomando en cuenta a todos los actores de la movilidad en la ciudad”, aclaró Zaragocin.

La bicicleta es el medio de transporte del presente y del futuro. El funcionario afirmó que en vista de que cada vez es más escaso el espacio en las ciudades, este tipo de medios de transporte pueden resolver innumerables problemas de movilidad.

“Sin embargo, estamos conscientes que para masificar el uso de la bicicleta se debe operar un importante cambio cultural en la ciudadanía. Además, los administradores públicos también deben cambiar la mentalidad. La pirámide de prioridades debe comenzar por los peatones y seguir con los ciclistas. El último peldaño deberían ser los automóviles”, acotó Zaragocin.

Topografía irregular

Alberto Gámez, activista bicicletero y contador de profesión, concordó con que es imprescindible un cambio de manera de pensar, pero también aceptó que las condiciones topográficas de la ciudad dificultan el uso extendido de bicicleta.

“Voy todos los días a mi trabajo en mi bici, pero es una realidad de que es un ejercicio peligroso. Los automovilistas te ven como un estorbo. Además el circuito de ciclovías solo llega a ciertos sectores”, añadió Gámez

Zaragocin puntualizó que la razón de que las ciclovías solo lleguen a ciertos lugares, además de tener razones de espacio en la ciudad, responde a que el proyecto es concebido para que estas vías desemboquen en los grandes parques.

“La idea a largo plazo es ir generando cada vez más circuitos que permitan a la gente combinar medios de transporte. Una parte del recorrido en bicicleta y la otra en auto o en transporte público”, puntualizó Zaragocin.

Gámez, por su parte, apuntó que el momento de apostar por las ciclovías es ahora. “Si esperamos demasiado tiempo, cuando la movilidad en la ciudad colapse por completo, las opciones para ampliar vías alternativas de transporte serán casi nulas”, finalizó.

EL DATO
En el norte de Quito ya están desarrollados 130 kilómetros de ciclovías, en el sur existen 67 kilómetros, y en Cumbayá 12 kilómetros.

¿Qué es primero?

Zaragocin afirmó que uno de las quejas más recurrentes de la ciudadanía es aquella que apunta a que las ciclovías le quitan espacio a los automóviles, y además están subutilizadas. “Mucha gente me ha dicho que esas vías son un desperdicio porque no pasa nadie por ahí. En parte tienen razón, pero el problema es que si no generamos la infraestructura primero, ¿cómo podemos esperar que se masifique el uso de bicicletas?”, enfatizó.

Pedro Mera, otro apasionado bicicletero y arquitecto de profesión, argumentó en la misma línea que la única forma de generar más demanda de estas vías es precisamente con la construcción de más de estos carriles.

“Es cierto que hay problemas de seguridad al transitar por las calles y avenidas de la ciudad, pero estos se deben en gran medida al poco respeto que existe hacia los medios alternativos de movilidad”, concluyó.

Rediseños y más ciclovías

Los principales rediseños que se han llevado a cabo durante este año se han localizado en las avenidas Iñaquito e Inglaterra, en el norte de la urbe. Según Zaragocin, el principal factor fue la demanda de más sitios de parqueo en estas zonas son netamente comerciales.

“Estos nuevos diseños tratan de encontrar un punto medio entre las necesidades vehiculares y el espacio necesario para las bicicletas y los peatones”, contó gerente de Operaciones de la Movilidad de la Epmmop.

Por otro lado y, cumpliendo con las nuevas ordenanzas establecidas, se están construyendo ciclovías en todas las nuevas grandes carreteras o avenidas que se desarrollan en la ciudad. “Ahora es una obligación legal la construcción de estas vías en cada nueva gran avenida o autopista. Un ejemplo es la prolongación de la Simón Bolívar, donde el avance de obra es de más del 70%”, añadió. (JS)

Dificultades para ciclistas

Alberto Gámez explicó que tanto los buses como los motociclistas no respetan los carriles exclusivos para bicicletas. “Es un problema constante y grave que automotores de diferente tipo invadan las ciclovías, incluso provocando lesiones o hasta la muerte de ciclistas”, afirmó.

Zaragocin concuerda con esto y añade que los buses, en su intento de rebasar y llegar más rápido a las paradas, constantemente dañan los bolardos que demarcan los carriles exclusivos. “Es muy difícil sancionar porque los transportistas deben ser detectados en delito flagrante; es decir, en el momento justo de dañar los mencionados bolardos. Además están los motociclistas que usan las ciclovías como corredores de circulación rápida”, agregó.