El segundo encuentro entre los representantes del Estado y actuales directivos de la constructora brasileña, Odebrecht, se llevó a cabo hoy, 24 de julio, en la Procuraduría General.
Íñigo Salvador, titular de esa institución, dijo que la metodología definida prevé la reparación de dos tipos de daños que sufrió la nación: los materiales y los inmateriales.
El primer aspecto, dijo, consiste en resarcir un lucro cesante, es decir, el país deberá recuperar la ganancia que no se obtuvo por los perjuicios causados de la empresa.
Se tomarán en cuenta los rubros establecidos en las cláusulas de indemnización de cada contrato.
Salvador, único vocero de esta negociación, agregó que también se tomarán en cuenta posibles costos adicionales sin sustento legal, pagos ilegales, acuerdos colusorios y los costos financieros asociados a estas actividades.
Sobre los daños inmateriales, Salvador aclaró que incluirán la pérdida de confianza y credibilidad en las instituciones públicas, también la afectación a la seguridad jurídica y el desaliento a la inversión en el país.
El funcionario no estableció todavía montos sobre los cuales Ecuador va a exigir la reparación.
Anunció que la próxima reunión entre el Estado y Odebrecht se fijó para el próximo 24 de agosto. Durante su pronunciamiento no respondió preguntas de la prensa. (FLC)