La psicología en la enfermedad

SALUD. Es vital que los familiares y cuidadores reconozcan las diferentes respuestas físicas, cognitivas, emocionales, entre otras.
SALUD. Es vital que los familiares y cuidadores reconozcan las diferentes respuestas físicas, cognitivas, emocionales, entre otras.

Es importante el apoyo profesional especializado tanto para el paciente como para la familia.

Una de las crisis vitales más devastadora en la vida del ser humano es la “enfermedad”, la misma que altera a totalidad el ritmo de vida habitual de la persona y sus familiares así como el estado físico, psicológico, emocional y espiritual de la misma, surge entonces el interés por lograr bienestar en la enfermedad, a través de la atención integral y humanizada en el paciente, esto incluye paliar sus necesidades biológicas, psicológicas, sociales, emocionales y espirituales, por las que pasa el enfermo en enfermedad crónica o mortal.

La experiencia de la enfermedad incluye en el enfermo algunas respuestas a nivel físico, cognitivo, emocional conductual espiritual. Así a nivel físico se presentan manifestaciones de estrés, como la vulnerabilidad a enfermedades somáticas, éste puede volverse crónico en esta etapa, la gama de reacciones físicas ante el estrés incluye insomnio, dolores de cabeza, mareos, fatigas, náuseas, pérdida de apetito, preocupación obsesiva por la salud con síntomas de ansiedad; Respuestas cognitivas: Negación desadaptativa en el que el paciente no reconoce la necesidad de tratamiento, regateo, negación, cambios en la imagen corporal y autoestima, trastornos del sueño, pensamientos suicidas, incertidumbre, pérdida de esperanza; respuestas emocionales: culpabilidad y vergüenza (culpa por causación el individuo siente culpa por conductas personales o por el estilo de vida que pudo haber contribuido a la enfermedad y culpa de rol ésta se concentra en las oportunidades perdidas) Ira (dirigida hacia los posibles responsables, a Dios, cuidadores a la familia o a los amigos) celos y envidia (celos por la buena salud de los demás) miedo y ansiedad, duelo, tristeza y depresión, respuestas conductuales hipersensibilidad, cambios de humor y respuestas espirituales: cambios en las conductas espirituales (crisis de fe, renegación hacia Dios) búsqueda del milagro, probar diferentes formas de curación.

La vivencia de la enfermedad siempre será una alteración en determinada esfera de la vida de la persona, sin embargo, ésta vivencia se expresa de manera diferente en cada uno de los individuos según algunas características: el tipo y la gravedad de la enfermedad, el modo y el momento en que se manifiesta, duración, personalidad del enfermo, edad en que se presenta, así como la capacidad de la familia y de los profesionales para responder ante las diferentes necesidades del enfermo.

Es importante que los familiares y cuidadores reconozcan las diferentes respuestas físicas, cognitivas, emocionales, espirituales normales en relación a su situación, haciendo hincapié en no dar falsas esperanzas pues esto no ayuda a afrontar la enfermedad sino a mantenerse en la negación dificultando el tratamiento y aprovechamiento del tiempo disponible, pero tampoco matar las esperanza ya que esto empeora la capacidad de adaptación a la enfermedad, intentar buscar con el enfermo un significado a su enfermedad que por lo general debe ser saludable como sinónimo de crecimiento personal o espiritual, respetar su autonomía, trabajar en la afectividad y detalles, la fortaleza de la familia es una característica primordial para el afrontamiento saludable de la enfermedad en el enfermo.

La enfermedad es una crisis con una red muy amplia de afectación de ahí la importancia del apoyo profesional especializado tanto para el paciente como la familia. La psicología de la salud es el campo de la psicología que se interesa por la prevención de la enfermedad, de su cura y de la mejor adaptación a ella, pero también del mantenimiento de la salud y de su promoción. Con modelo de referencia Bio- psico –social-espiritual, considerando los diferentes factores sociales y psicológicos que influyen sobre ella, así como los recursos, los vínculos afectivos, y el marco cultural y social en el enfermo. Ésta atención integral es durante el diagnóstico de la enfermedad a la cura de la misma, en enfermedades agudas, crónicas o de riesgo vital, con un desplazamiento a nivel sistémico familiar es decir, hacia el enfermo y su familia.

En el caso de enfermedades terminales la psicología de la salud brinda atención psicológica en cuidados paliativos con acompañamiento permanente al paciente y la familia durante la enfermedad y en el duelo. (Luz Marina Jimbo, Psicóloga Clínica)

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La enfermedad es una crisis con una red muy amplia de afectación.