La oposición a la guerra ocupa las calles de Nueva York

La oposición a la guerra ocupa las calles de Nueva York
La oposición a la guerra ocupa las calles de Nueva York

NUEVA YORK

Decenas de miles de personas inundaron el sado las calles del este de Nueva York en el marco de una jornada mundial contra la guerra en Irak.

La Polic de Nueva York no quiso proporcionar cifras, pero todo parec indicar que la previsi de 100.000 personas de los organizadores, Unidos por la Paz y la Justicia, se hab quedado corta.

David Lerner, encargado de la logtica del evento, avanzla cifra de 250.000 personas, matizando que «al no desfilar, es difil estimar cutos son».

Los participantes se extendn a lo largo de m de 20 calles de la Segunda avenida y miles de ellos segun convergiendo en las avenidas paralelas para sumarse a la cola de la manifestaci mucho despu de su inicio.

La protesta transcurr sin incidentes destacables ni desbordamientos, ante un notable dispositivo policial.

El acto de Nueva York era el m importante de los convocados a lo largo del pa por esta confederaci de 200 movimientos pacifistas estadounidenses.

«Si nunca hay razones suficientes para una guerra, qudecir de las que hasta ahora ha proporcionado nuestro gobierno?», se preguntMartin Williams, 40 as, llegado del vecino estado de Nueva Jersey.

La administraci del presidente norteamericano, George W. Bush, y especialmente los llamados «halcones» –el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld o la consejera de Seguridad nacional, Condoleeza Rice– eran el blanco de la mayor de pancartas y lemas coreados por la gente.

Carteles como «Tiren a (George W.) Bush en Irak, no bombas», «Bush, Rumsfeld, Rice, los tontos del mal», se mezclaban con los m habituales de «No a la guerra por petreo» o «No en nuestro nombre».

En contraposici, Par y Berl eran saludadas como «salvaguardas de la paz». Una pancarta en espal reprobaba la postura de Madrid: «no a la guerra ni a (el primer ministro JosMar) Aznar».

Una asociaci de familiares de vtimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos estuvo representada.

En el escenario instalado en la calle 51, a unos cientos de metros de la sede de Naciones Unidas, el cantautor negro Richie Havens, superviviente del festival de Woodstock y emblema de la resistencia a la guerra de Vietnam, abrilas actuaciones con el tema «Freedom».

Inicialmente, los organizadores pretendn marchar por la Primera avenida, frente a la sede de la ONU, pero las autoridades denegaron el permiso alegando problemas de seguridad.

La actriz Susan Sarandon, sus colegas Danny Glover y Rosie Pez, y el reverendo sudafricano Desmond Tutu, figuraban entre la cincuentena de oradores previstos.

«Nunca se tiene seguridad cuando viene del can de una pistola», dijo Tutu, premio Nel de la Paz en 1984, reclamando m tiempo para las inspecciones y que Estados Unidos «escuche al mundo».

«Todos nuestros sentimientos, miedo y horror tras el 11 de septiembre han sido secuestrados» por el gobierno estadounidense, manifestSarandon a la prensa cuando llega la concentraci.

«Lanzar bombas sobre Irak no es el modo de garantizar la seguridad de nuestro pa», adi

«La gente de Estados Unidos es ahora mucho m consciente», se congratulel cantante Harry Belafonte, quien recordal ler de los derechos civiles Martin Luther King. AFP