La mendicidad es un buen negocio en Loja

Los mendigos recorren calles, plazas y parques. Abundan en las puertas de templos.
Los mendigos recorren calles, plazas y parques. Abundan en las puertas de templos.

Sociedad. Califican la actividad de estafa

La estadística del Centro de Apoyo Social Municipal de Loja (Casmul) revela que alrededor de 30 mendigos se dedican en forma exclusiva a solicitar ayuda económica a la ciudadanía. Lo hacen en calles, plazas y parques. Obtienen al día una ‘ganancia’ de hasta 30 dólares.
Los 30 dólares alcanzados y multiplicados por los siete días de la semana dan un total de 210 y éstos reunidos en cuatro semanas arroja una cifra de 840.
La alerta la hace el propio coordinador de Unidades del Casmul, Byron Guerrero, quien señala que el Centro se encuentra preocupado por el incremento de la mendicidad en la urbe, mientras tanto no se cuenta con un centro especial para mendigos. A la denominada ‘Posada Solidaria’ no pueden ir porque es una clínica de rehabilitación terapéutica, en donde se da cabida a alcohólicos, drogadictos y gente con problemas de conducta.

Un negocio
El Casmul, a decir del coordinador, suscribió un convenio con el Hogar de Ancianos ‘Daniel Álvarez Sánchez’ para albergar allí a algunos mendigos, sin embargo, se rehúsan a ir porque «lastimosamente la mendicidad es un negocio lucrativo en la ciudad con un ingreso promedio de 20 a 30 dólares diarios».
Pero va más allá al denunciar que son los propios familiares los que empujan a los ancianos a ejercer la mendicidad bajo la amenaza que si no llevan al menos 20 dólares los amonestan y hasta los echan a la calle. De esto, el Casmul tiene registrados los casos.
Byron Guerrero indica que también influye para el incremento de la mendicidad el gesto solidario que caracteriza a los lojanos, de allí que vienen personas de otras ciudades porque «acá el negocio es redondo». Estadísticamente están registrados alrededor de 60 mendigos que van también a otros cantones, pero 30 son los que ejercen esta actividad en forma constante, en especial en el centro de la urbe

Aumento de la mendicidad
Para el jurisconsulto Iván Roldán, entre 30 y 40 por ciento ha aumentado la mendicidad en Loja, cuyas personas la practican como su modo de vida, solicitando dinero para «supuestamente sobrevivir».
Dice que en esta ciudad existe gran cantidad de avivatos que se dedican a recolectar en forma indebida dinero y que entidades como el Casmul y el Patronato Provincial deben ejercer medidas drásticas para sancionar a quienes usan a menores de edad, adolescentes y a ancianos. Jurídicamente opina que esta acción se enmarca dentro del delito de estafa.

Iglesia deja en libertad
El Provicario de la Diócesis de Loja, Padre Ángel Vicente Ortega Ordóñez, manifiesta que la Iglesia no puede prohibir a las personas ejercer la mendicidad y menos echarlas de las puertas de los templos, «porque Jesús optó preferencialmente por los pobres».
Anticipa la posibilidad de coordinar acciones con el Casmul y el Patronato Provincial para lograr la ayuda a los mendigos y de hecho la Iglesia, «a través del Departamento de Pastoral Social, socorre a los pobres, así como los capacita para que salgan de ese problema».

Tome nota
Estadística del Casmul tiene identificados
a 70 mendigos, pero 30 de ellos ejercen en
forma permanente esta actividad.