A partir de hoy, el Gobierno de Hong Kong impuso nuevamente medidas de restricción a la población. Entre ellas se prohíbe la entrada y el tránsito de extranjeros, estrictas cuarentenas domiciliarias y un veto a la venta de alcohol en bares y restaurantes.
La prohibición de llegada de extranjeros impide la entrada de ciudadanos de China continental, de Macao y Taiwán que hayan viajado recientemente al extranjero. De igual manera, se endurecen las sanciones para quienes incumplan las medidas de aislamiento.
El pasado 2 de marzo, tras un reporte muy bajo de casos (100) en la primera semana del mes, funcionarios del gobierno y del sector privado retomaron sus actividades, así como la vida en general en la isla. Sin embargo, tras la flexibilización de estas medidas de control, en esta última semana se duplicaron los casos de coronavirus.
Una de las principales teorías para esta situación es que residentes de la región que habían salido al extranjero, regresaron a sus hogares tras ver que la situación parecía bajo control, trayendo el virus en el trayecto.