El periodista falleció de cáncer. Fue un gran defensor de la libertad de expresión.
GUAYAQUIL
El fallecimiento Jorge Vivanco Mendieta deja un inmenso vacío en las filas de la comunicación social libre e independiente. Pero también deja un legado importante para las nuevas generaciones que se inclinan por este oficio, que además de nobleza, demanda una gran carga de sacrificios.
La pluma del maestro, como muchos solían llamarlo, se detuvo para siempre ayer por la madrugada, cuando su vida se apagó a sus 89 años.
Vivanco tenía una trayectoria de más de 60 años de periodismo y fue reconocido por su defensa a la libertad de expresión, especialmente, en esta última década, donde a través de su columna ‘Barajando los días’, como subdirector de Diario Expreso, respondió a las arremetidas del Régimen de turno y los que lo antecedieron.
En el rotativo guayaquileño permaneció durante 30 años y se alejó solo cuando su salud comenzó a resquebrajarse.
Breve recuento
Su historia cuenta que a sus 5 años quedó huérfano. Cursó la primaria y la secundaria en su natal Loja y después estudió medicina en la Universidad Central del Ecuador (UCE), pero se desencantó cuando estuvo en los hospitales.
Nació en Loja el 13 de mayo de 1927, pero gran parte de su vida la pasó en Guayaquil. Pasó por las aulas de la UCE y finalizó sus estudios en la Universidad Syracuse, en Estados Unidos.
Luego se inclinó por el periodismo, que ejerció con pasión hasta cuando el cáncer lo alejó.
Vivanco inició su trabajo como corrector de pruebas en un diario quiteño. Escribió en la revista La Calle, diario La Razón, diario El Telégrafo y revista Vistazo, donde era columnista hasta la actualidad.
“El periodista bueno tiene su razón de ser en sus lectores, en sus oyentes y en sus televidentes. En el momento en que no tiene esa correspondencia prácticamente ha dejado de existir”, fue una de sus respuestas a una entrevista concedida a La Hora.
Su vida estuvo envuelta en medio de libros, registros, periódicos y el acontecer nacional. Es que su condición de periodista, lo convirtió en uno de los observadores más drásticos de este medio, ganando elogios y más de un enemigo.
En 1999, con el advenimiento del Gobierno de Jamil Mahuad, a Vivanco le fue otorgada la presidencia de la Comisión de Control Cívico de la Corrupción, la cual dejó por motivos de salud.
La inhumación de los restos mortales de Jorge Vivanco será mañana al mediodía, en el camposanto Parque de la Paz, en la vía Salitre-Samborondón. (DAB)
Denunció los ‘gastos reservados’
Su larga trayectoria marcó momentos controversiales, especialmente en la década de los 90’, cuando una de sus publicaciones puso al descubierto uno de los hechos más grandes de supuesta corrupción. En aquella oportunidad, el Régimen del recientemente fallecido Sixto Durán Ballén se veía golpeado por la acción del vicepresidente Alberto Dahik y los ‘gastos reservados’ de ese entonces.
Pero este no fue el único caso hizo de Vivanco, la pluma con mayor credibilidad de la época. Sus críticas y denuncias hicieron que los gobiernos de turno modifiquen acciones y le den respuesta al pueblo.
El dato
En 2007 la Universidad Técnica Particular de Loja presentó el documental ‘Memoria viva’, como homenaje a larga trayectoria de Jorge Vivanco.