“Este tormento no lo deseo a nadie”

En los laboratorios de la Cruz Roja es el lugar más concurrido para ejecutarse exámenes de sida.
En los laboratorios de la Cruz Roja es el lugar más concurrido para ejecutarse exámenes de sida.

Sus ojos se llenan de lágrimas y su mirada parece perdida cuando empieza a contar, con el corazón reprimido por el dolor y la decepción, sobre el terrible mal que le aqueja y para el cual sabe que no existe cura. Mary NN, de 30 años, lleva consigo el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).

“Solo el poder de Dios me contuvo aquel 3 de diciembre de hace cuatro años, cuando me enteré que era una portadora más del sida, el dolor era incontenible y con él aparte de perder mi salud, también perdí muchas cosas y oportunidades como el ser madre”, señaló la afectada.

Mary cuenta que luego de convivir con el mismo hombre por más de seis años, jamás se imaginó que eso le podría ocurrir ya que Javier NN, su esposo, fue el único hombre con el que se había estado en toda su vida.

Rodrigo Camacho, médico, señaló que era necesario que las personas hagan conciencia respecto al tema y que si mantienen una vida sexual activa se realicen regularmente, por lo menos una vez por año, un examen para detectar si están infectados o no por dicho mal.

“Debemos dejar de lado la idea de que el sida es de otro y yo, como individuo, estoy fuera de todo peligro, las cosas no son así y todos deberíamos recapacitar y hacer conciencia del problema que el síndrome implica para evitar contagiarnos y por ende a otras personas”, agregó el galeno.

Mary ratifica el criterio del médico, y comentó que ella se vio en la obligación de hacerse el examen para obtener un trabajo, que se lo negaron por el resultado en cuestión, de lo contrario jamás hubiese pensado en practicarse dicha prueba.

Ese criterio y pensamiento es ratificado en cada una de los laboratorios de la Cruz Roja ecuatoriana ya que según las estadísticas únicamente entre el 20 y 25 por ciento de las personas con una vida sexualmente activa se practican regularmente ese examen.

En Ambato son aproximadamente 20 las pruebas que se realizan a diario, sin embargo de ellas solo unas tres se ejecutan por preocupación del paciente, el resto es por la obligación de colocarlas en la hoja de vida para presentarse a una institución educativa de nivel medio y superior o para adquirir un trabajo.

“Esperar el resultado del examen de sida es tortuoso y más aún si a uno lo llaman a una habitación apartada para darle el resultado, pero eso es necesario nos puede ayudar a proteger a otras vidas de ese mal”, enfatizó la infectada.

Por ello, al igual que el médico señaló que era necesario que la comunidad haga conciencia respecto al tema para que empiecen a disminuir los índices de infectados. Manteniendo una vida sexual promiscua y sin protección (con el condón) existen muchas más probabilidades de contagiarse, por lo que es recomendable pedirle ese examen a quien usted escoja como su próxima pareja sexual.