En Venezuela, Cuba y Nicaragua la presión contra periodistas aumenta

DERECHO. El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, se convirtió en el primer mandatario de las Américas en firmar la Declaración de Salta.
DERECHO. El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, se convirtió en el primer mandatario de las Américas en firmar la Declaración de Salta.

En la región no han cesado los atentados a periodistas y medios de comunicación; la pandemia dificulta la independencia económica y los gobiernos aprovecharon para restringir la información.

La libertad de prensa en América vive un periodo marcado por la pandemia del Covid-19 y un clima de polarización política que han configurado una “tormenta perfecta” en la región, como quedó reflejado en la jornada inaugural de la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) celebrada ayer.

En la región no han parado los atentados a los periodistas y los medios de comunicación en forma de agresiones físicas, torturas, secuestros, desapariciones, detenciones arbitrarias y, lamentablemente, asesinatos, que sumaron 14 entre los meses de marzo y octubre.

De ellos seis fueron en México, tres Honduras, dos en Venezuela, uno en Barbados, uno en Brasil y uno en Colombia, una de las cifras más altas de los últimos años, como dijo el directivo de la SIP, y periodista mexicano, Roberto Rock.

Firma histórica

Esta ‘atípica’ asamblea quedó inaugurada tras sendas rúbricas del presidente de Panamá, Laurentino Cortizo Cohen, en la Declaración de Chapultepec y la Declaración de Salta, ambas enfocadas en la libertad de prensa y la segunda específicamente referida al mundo digital.

Desde el Palacio Presidencial, en Ciudad de Panamá, el Mandatario ratificó y reiteró su compromiso con la libertad de prensa, además de expresar su “admiración” por las condiciones en que las mujeres y hombres de prensa realizan su labor.

Cortizo, quien se convirtió en el primer presidente de las Américas que firma la Declaración de Salta, pidió que se investiguen los asesinatos de “más de 500 comunicadores” ocurridos en América en las últimas dos décadas.

Desde el poder

La asamblea dio paso a la presentación de los informes de los 24 países de la región sobre la situación de la libertad de prensa entre marzo y octubre de este año, que deberán ser aprobados el viernes, y que reflejan casos en donde este derecho fundamental ha empeorado y donde la pandemia del Covid-19 ha sido un factor determinante.

Martha C. Ramos, de Organización Editorial Mexicana, que leyó el informe sobre México, destacó que de los seis periodistas asesinados en este periodo, dos de ellos tenían medidas de protección.

“Hay un ataque permanente del presidente a los medios de comunicación”, señaló la periodista sobre la “mala relación” entre el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, con los medios y en especial la prensa impresa.

En la jornada inaugural se entregó el Gran Premio Chapultepec a Edison Lanza, relator de Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos.El periodista cubano Henry Constantin señaló que en el caso de la isla se ha incrementado la represión y la censura contra medios y periodistas independientes, y destacó que el monopolio de comunicación, ETECSA, bloqueó decenas de sitios de medios independientes.

«Lo que está pasando en Nicaragua es un verdadero estado de sitio», dijo a su turno el periodista Jaime Chamorro Cardenal, quien manifestó que desde que el presidente de ese país, Daniel Ortega, recuperó el poder en enero de 2007 aumentaron las restricciones a la libertad de prensa y los ataques a medios y periodistas independientes. EFE

Venezuela, peor que nunca

  • En Venezuela se ha disparado la persecución a los periodistas, en un periodo en que las condiciones de vida han empeorado, dijo el periodista Miguel Otero.
  • Otero lamentó las muertes de Andrés Eloy Nieves Zacarías y Víctor Torres, de Guacamaya TV, durante un presunto operativo de las Fuerzas de Acciones Especiales.
  • El informe sobre este país recoge datos del ‘Informe Sombra’ sobre libertad de expresión, que definió el 2019 como «el peor año para el periodismo», y de otras fuentes.