TULCÁN.
Centenares de pasajeros que pugnaban por viajar hacia las ciudades de Ibarra y Quito, desde el último sábado, tuvieron que sortear varias dificultades, especialmente por la sobreoferta de viajeros.
En la Terminal Terrestre fue evidente la presencia de carchenses residentes en otras ciudades, enlistados (colas) frente a las ventanillas de las operadoras de transporte interprovincial, intentando acceder a un boleto para efectuar el retorno.
A ellos se sumaron centenares de turistas de varias provincias, que aprovecharon el feriado para visitar Ipiales o Pasto, en planes de compras, aprovechando las bondades del diferencial cambiario que compraba 1 dólar con 2.820 pesos.
Ayer las colas fueron más grandes, siendo innegables los rostros de desesperación de los viajeros. Normalmente la estación local de pasajeros despacha 110 frecuencias diarias hasta varias ciudades, sin embrago durante los feriados estas resultaron insuficientes.
Juan Martínez, viajero de Ambato, ayer se mostraba preocupado debido a que por más de cuatro horas no lograba comprar un tiquete hasta la Terminal de Cumandá, en Quito, para después trasladarse a la capital de Tungurahua.
“La novelería nos trajo hasta el vecino país, pero no pensábamos que tanta gente se movilizaba en transporte público. Vamos a esperar hasta comprar los boletos, caso contrario aquí estaremos hasta la madrugada, a la espera de que se normalice el despacho de pasajeros”, indicó Martínez.
Tarifa diferenciada
Armando Almeida, presidente de la Unión de Transporte Interprovincial, organización que agrupa a varias operadoras, explicó que solicitaron a la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) con antelación la ampliación de frecuencias.
Uno de los conductores de una de las cooperativas confirmó que desde el sábado algunas unidades llegan a Quito e inmediatamente retornan a Tulcán vacías, con el propósito de atender la alta demanda de pasajeros.
Almeida indicó que con el propósito de facilitar la movilidad de los viajeros aplicaron la tarifa diferenciada en los buses que se trasladaban a la capital con pasajeros que no tienen frecuencia, pero que debían regresar vacíos.
El directivo defendió el cobro, tras indicar que es una resolución de la Agencia Nacional de Tránsito del 2012, que es aplicable durante cualquier día del año, donde existe alto flujo de pasajeros. “La ANT en esos casos autoriza un incremento del 30% en el valor real del pasaje”.
La disposición se aplicó ayer, bajo el argumento de que es una medida legal. Los viajantes que hicieron uso de la tarifa diferenciada pagaron 7,90 dólares por un boleto entre Tulcán y Quito, que normalmente cuesta 6,10 dólares.
En la Unión de Cooperativas de Transporte Interprovincial se informó que se aumentaron 30 frecuencias en estos días. Se estima que entre sábado y domingo desde la Terminal Terrestre de Tulcán se transportaron aproximadamente 10.000 pasajeros.
Viajeros en al carretera fueron los más afectados
Un drama diferente vivieron los visitantes que llegaron hasta los sectores de Julio Andrade, Huaca, San Gabriel, Bolívar y El Ángel, durante el feriado. Apostados junto a la Panamericana con sus maletas esperaban que algún bus los movilice hacia Quito o Ibarra.
Algunas personas, en la madrugada del domingo, cobijados con frazadas, en el lado derecho de la carretera, imploraban porque alguna operadora los lleve a sus lugares de destino, pero sin mayor resultado, ya que circulaban totalmente llenas.
En el día, la ocasión fue aprovechada por los conductores de automotores particulares, que cobraron hasta 10 dólares por un asiento hasta Quito. Furgonetas, camionetas y vehículos livianos recogían a las personas atascadas en la vía. (CMRV)