Redacción QUITO
El año 2019 cerró con un crecimiento de 0,1% en la economía ecuatoriana, según los datos de las Cuentas Nacionales del cuarto trimestre de 2019, publicados por el Banco Central del Ecuador (BCE). De esta manera, por sumatoria de trimestres, el Producto Interno Bruto (PIB) totalizó $107.436 millones en términos corrientes y $71.909 millones en términos constantes, es decir, sin tomar en cuenta el efecto de la inflación.
Según la información oficial, ese mínimo, casi nulo crecimiento se explica, en primer lugar, por el buen desempeño de las exportaciones, que aumentaron 5,2%. En segundo lugar, a pesar del efecto negativo de la paralización de octubre, y la evidente desaceleración de la actividad económica, el gasto de consumo final de los hogares subió un 1,5%.
Esto último es el resultado de tres factores principales: incremento del 11,6% en el crédito concedido a empresas y hogares, que se ubicó en $41.551 millones; aumento de las remesas recibidas que alcanzaron $3.234,7 millones; y, el crecimiento del salario real en 2,1%.
Petróleo y camarón evitaron la caída
Si se quita el efecto de las exportaciones, la economía ecuatoriana se contrajo más del 1%. Los buenos resultados en el frente externo se deben al aumento de 7,7% en las ventas de petróleo; 15,6% en camarón elaborado, y 4,1% en pescado y otros productos acuáticos.
En cuanto a las importaciones, el dinamismo, en general, fue menor que el de las exportaciones, con un incremento de 1,6% con respecto a 2018. Sin embargo, los productos que mostraron una mayor demanda, entre otros, son: aceites refinados de petróleo, 9,8% (las importaciones de derivados de petróleo pasaron de 31,46 millones a 33,57 millones de barriles en 2019); equipo de transporte, 7,1%; y, servicio de transporte y almacenamiento, 7,2%.
Menor gasto en el Estado
Los gastos de consumo que realiza el Gobierno experimentaron una baja de 2,4% respecto a 2018. Esto se debe, principalmente, a la disminución del 5,9% en la compra de bienes y servicios, y la caída de 1,6% en remuneraciones, las cuales alcanzaron gastos devengados por $9.297,5 millones, valor menor en $153 millones a 2018.
En términos de inversión, tanto pública como privada, se registró un decrecimiento de 3,4% respecto a 2018, lo que se debe principalmente por el desempeño negativo del sector de la construcción (-5,2%), sector que representa alrededor del 70% de la estructura de esta variable. (JS)