SAC, la primera cooperativa indígena del Ecuador

Labor. Segundo y Christian Toalombo están al frente de SAC.

La Cooperativa SAC es el resultado de un proceso de liderazgo iniciado en 1982 con dirigentes de varias comunidades indígenas.

SAC es la primera cooperativa indígena del Ecuador, se fundó en 1982, sin embargo, la historia inicia en 1970 de la mano de Segundo Toalombo su actual gerente, quien desde joven fue líder de su comunidad y fundador de varias iglesias evangélicas.

“Cuando tenía como 14 años ya empezaba a liderar una iglesia indígena evangélica, en ese entonces la situación del país era difícil, todos los políticos peleaban por el poder, mientras ellos hacían fiestas para su bien e intereses particulares, las poblaciones indígenas estaban totalmente abandonadas”, cuenta.

En 1975, Tolalombo junto a sus compañeros fundó la Asociación de Indígenas Evangélicos, proceso que fue demorado por el gobierno de turno, al aprobarse la personería jurídica, el trabajo fue dirigido a ayudar al sector comunitario.

Decisión

En 1980 una delegación de la iglesia evangélica de Estados Unidos llega a Ecuador, con ellos un nuevo concepto aparece, donde Cristo representa la salvación espiritual, pero también la física y la liberación del sistema de opresión.

“Esto  nos llevó a reflexionar por qué hay tanta pobreza en las comunidades, por qué no tenemos agua, luz y todos los problemas que teníamos. Una de las preguntas fue del por qué las cooperativas no permitían que nosotros seamos sujetos de crédito, aquí hicimos un experimento y varias personas bajaron a tratar de gestionar un crédito, pero en ninguno de los bancos y cooperativas ni siquiera nos dejaron entrar por nuestra forma de vestir”, cuenta.

Toalombo menciona que en aquel tiempo las únicas alternativas para acceder a un préstamo eran los chulqueros, a quienes se debía pagar intereses irracionales, además, de tratar de agradarlos con un mediano que es comida como cuyes, pollo y entregar días de trabajo de forma gratuita.

Inicio

Todo esto llevó a que en 1982 luego de varias capacitaciones y talleres 20 jóvenes decidan crear SAC. “En una reunión de ocho comunidades formalizamos y creamos el servicio de ahorro y crédito, con 20 sucres de aportación, estaba dirigida solo para los hermanos evangélicos, pero abrimos el espacio para el resto de gente”, comenta.

En 1992 la cooperativa abrió sus oficinas en el centro de Ambato, aquí entre dificultades y alegrías la institución comienza a consolidarse y crece en servicios para la ciudadanía.

Para Segundo Toalombo, el éxito de la cooperativa radica en el equipo consolidado y en la inteligencia de los jóvenes que se sumaron a trabajar.

“Somos la primera cooperativa que según los indicadores tenemos menos riesgos y problemas, apegados a la ley de economía popular y solidaria, por eso estamos contentos y agradecidos con nuestros socios”, asegura.

Nueva visión

Christian Toalombo es la segunda generación de la familia que se dedica a la cooperativa, él cuenta que desde niño vio a su padre en las diferentes reuniones como líder de la comunidad.

Una de las anécdotas que más impactaron en su vida fue cuando le dijo a su padre que debería dejar la labor sacrificada de líder comunitario y dedicarse a los negocios.

“Me comentó algo que ha marcado mi pensamiento, me dijo que él no trabaja por el dinero, que trabaja por la gente y para Dios, esto me entró en el corazón, porque más allá de ver cosas materiales, está el ayudar al prójimo en los espacios que nos encontremos”, asegura.

Ejemplo

Para Christian, el ejemplo de su padre es importante para no perder el enfoque, recordando siempre de donde vienen. “Siempre estaban los consejos de mi papá y de mi hermano Ángel Francisco Toalombo que siempre me decía que hay que luchar por todos, que hay que sacrificar las cosas y ayudar a la gente”, cuenta.

Comenta que es importante demostrar las cosas con el trabajo que se desarrolla con la gente, dejando a un lado el ego y las pretensiones. “En la biblia dice que toda la honra y gloria es para Dios, luego él hará que el trabajo sea recompensado, nosotros simplemente somos el instrumento de Dios”, asegura.

Christian Toalombo al momento es el asesor estratégico y gerente subrogante, cargo al que llegó luego de varios años de trabajo en los que inició como asesor de crédito, para luego ser parte de la gestión de cobranza, entre otros cargos.

Tolaombo cuenta que la cooperativa apunta a seguir fortaleciendo su base y cumplir la misión de mejorar la calidad de vida de todos quienes confían en SAC.

“Pero siempre sabiendo que los indicadores financieros no son negociables, con esa base nosotros sabemos que llegar a los quinientos o mil millones de activos lo vamos a lograr siendo estable y solvente, estos 42 años avalan nuestra experiencia, hemos salidos de las crisis y estamos innovando”, asegura.

Para Toalombo, es importante brindar una buena experiencia y trato a los socios que son parte de SAC. “Cada centavo que está aquí en la cooperativa no es del gerente, ni de los administrativos, cada centavo es de nuestros socios y por eso somos nos empeñamos en hacer una buena gestión”, afirma.

Christian aspira a que la cooperativa siga rompiendo paradigmas a nivel nacional, uno de sus objetivos es que en los próximos años pueda internacionalizarse y ampliar sus servicios a todo el mundo.