Redacción LAHORA.COM.EC y EFE
La controversia por la permanencia de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) ha generado criterios opuestos en los 34 Estados miembro.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, es quien impulsa la moción de que Venezuela salga del organismo. Mientras, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha insistido que la salida está en marcha y que cuando eso suceda, posiblemente en abril del próximo año, declarará fiesta nacional.
«Ese día vamos a hacer una fiesta nacional, cuando Venezuela salga de la OEA vamos a hacer una fiesta de pueblo, vamos a declarar día festivo para todo el país», dijo Maduro durante una reunión con autoridades del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) en Caracas.
Las declaraciones del líder chavista se producen mientras Estados Unidos y países afines intentan en Washington hacer prosperar una sesión especial, en el marco de la Asamblea General de la OEA para suspender a Venezuela del organismo, para lo que necesitan el apoyo de 24 de los 34 Estados miembro.
Posición de Ecuador
La mañana de hoy, martes 5 de junio de 2018, Juan Sebastián Roldán, secretario particular del presidente, Lenín Moreno, confirmó que Ecuador está preocupado por lo que se está viviendo en Venezuela, pero que no está de acuerdo con la salida de ese país de la OEA.
«Ecuador condena muchas de las cosas que está viviendo Venezuela en estos momentos, como la situación de los venezolanos que todos los días tienen que cruzar fronteras en circunstancias muy graves, en lo personal, lo familiar y lo económico», señaló.
Además, dijo que es preocupante la situación de los Derechos Humanos de muchas personas y de los presos políticos que aún no han sido liberados.
Pero al mismo tiempo, indicó que «el único que debe mandar sobre la legitimidad de las elecciones es el pueblo venezolano». «Por eso Ecuador va a hacer hoy una propuesta democrática al respecto y no tiene que ver con sanciones económicas, no tiene como fin discutir desde fuera la legitimidad de las elecciones.
Agregó también que: «Ecuador tampoco está de la mano de defender todo lo que pasa en Venezuela. No estamos con los países del ALBA y va a tener una posición propia al respecto, con respeto a la independencia de los ciudadanos de ese país de tomar decisiones».
>> EE.UU. endurece sanciones financieras a Venezuela tras ‘farsa’ electoral
Posición de Venezuela
Maduro señaló que el canciller venezolano, Jorge Arreaza, acudió a la sesión de la OEA y le ordenó responder «todos los agravios» de EE.UU. y de otros países para defender la «dignidad del pueblo venezolano, así tenga que hablar mil veces».
Es «la última Asamblea General en la que participa un canciller venezolano, porque nosotros denunciamos a la OEA y nos vamos de la OEA, del ministerio de colonias», prosiguió el mandatario al recordar que su Gobierno inició en abril del año pasado los trámites para abandonar la instancia, un proceso que tarda 24 meses.
«Nos vamos de la OEA, ratificado, ya van 13 meses de los 24 que tenemos que esperar para que se haga efectivo», subrayó. El líder de la llamada revolución bolivariana aseguró que este organismo es inútil, «la cosa más aburrida» del mundo y «donde más se pierde el tiempo» por estar «secuestrado por el imperialismo norteamericano».
Asimismo, acusó a Washington de haber desarrollado esta semana una «campaña criminal, macabra, de chantaje y amenaza a todos los gobiernos de América y el Caribe» para promover la suspensión de Venezuela de la OEA.
«Los ha amenazado con quitarle las ayudas económicas, las posibilidades financieras, a algunos países los ha amenazado con quitarle los flujos de turismo, los flujos comerciales, apretar a los migrantes que están de esos países en EE.UU., no ha habido amenaza que no haga», remarcó.
La suspensión está ganando apoyo entre los países miembros del organismo, que ya cuenta con los 18 votos necesarios para iniciar el proceso, dijeron a Efe dos fuentes diplomáticas. El canciller de Venezuela consideró que la petición de los 14 Estados miembro del Grupo de Lima, junto a EE.UU., de suspender a su país de la organización es un acto a la «desesperada» y una «ridiculez», ya que Caracas está casi fuera del organismo por voluntad propia.