Redacciòn QUITO
Tras culminar el Examen Especial al uso de los aviones presidenciales por el período comprendido entre el 1 de enero de 2012 y el 24 de mayo de 2017, la Contraloría General del Estado informó que el 71% de los vuelos realizados por las aeronaves fueron utilizados por otras autoridades de Gobierno con un costo total para el Estado de 9´649.761,36.
En el informe DNA1-0002-2019, las autoridades mencionan que, durante el periodo examinado, los aviones presidenciales LEGACY 600 y FALCON 7X realizaron 261 vuelos internacionales. En el 29 % de los casos las aeronaves fueron utilizadas por el Presidente de la República y el 71 % por otras autoridades de Gobierno.
Además, informaron que en total se realizaron 33 desplazamientos internacionales en los aviones presidenciales LEGACY y FALCON, 22 en aviones de TAME y 2 en la aeronave de Petroecuador, sin la autorización de la Presidencia de la República (Subsecretaría General de Despacho Presidencial y/o Servicio de Protección Presidencial). Y que, al momento, se desconoce si los viajes se efectuaron para cumplir actividades oficiales.
“Esta situación se originó debido a que el Presidente de la República, como máxima autoridad, no emitió disposiciones para asegurar la adecuada administración de los aviones presidenciales, de manera que se salvaguarden los recursos del Estado”, se menciona en el informe.
Además, afirman que 33 vuelos realizados en los aviones presidenciales no contaron con los manifiestos de pasajeros, ni con el peso de carga y equipaje, 18 desplazamientos en el avión de Tame no contaron con el manifiesto de pasajeros que permita establecer la identidad y cargos de las personas que se embarcaron.
Por otra parte, 24 vuelos internaciones con los aviones presidenciales LEGACY y FALCON, cuyo destino fueron países que el Servicio de Rentas Internas considera como paraísos fiscales, no contaban con la autorización ni se estableció y registró el objetivo de viaje. 12 no contaron con el manifiesto de pasajeros ni con los registros de los pesos exactos del equipaje y/o carga.
En los viajes presidenciales se utilizaron paralelamente los aviones de TAME, PETROECUADOR, FALCON o LEGACY, sin que se haya justificado su uso simultáneo y la cantidad de personas que conformaron las comitivas, así como tampoco se señalaron los cargos y las entidades a las que pertenecían.
En 22 desplazamientos internacionales con las aeronaves LEGACY y FALCON se estableció que se transportó autoridades y comitivas extranjeras, desde su país de origen hacia el Ecuador y viceversa. En los “Manifiestos de pasajeros” únicamente se hizo referencia al número de pasaporte, desconociéndose la identidad y si se trató o no de funcionarios públicos extranjeros o particulares. Ningún vuelo contó con la autorización de la Presidencia de la República (Subsecretaría General de Despacho).
El 22 de junio de 2012, se realizó un vuelo de ida y vuelta, sin pasajeros, en el LEGACY a Río de Janeiro. Según la orden, fue solicitado para transportar al Ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, quien no hizo uso del vuelo, pero fue ejecutado, generando un costó al Estado de USD 32 903,81.