Con esporádicos cierres de carreteras y manifestaciones poco concurridas en las principales ciudades de Ecuador se desarrolló hoy la huelga de los trabajadores que rechazan el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU y exigen mejoras salariales.
Los manifestantes cortaron carreteras principalmente en las provincias de Manabí, de Pichincha, cuya capital es Quito, y del Guayas, cuya capital es Guayaquil.
En Quito, los manifestantes bloquearon varias avenidas y provocaron congestión en el tránsito, pero el trabajo en la mayoría de las empresas fue normal, aunque los dirigentes de la huelga aseguran que antes de que acabe el día habrá una nutrida protesta popular en las calles.
El punto neurálgico de las manifestaciones en Quito se centró en los alrededores del Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, hasta donde intentaron llegar estudiantes de colegios, que fueron repelidos por la Policía con abundante gas lacrimógeno.
El jefe del operativo policial en Quito, Lenin Vinueza, aseguró que los estudiantes utilizaron dinamita en las protestas, aunque portavoces de los manifestantes lo negaron.
En la ciudad de Guayaquil, a 420 kilómetros al suroeste de Quito, una marcha poco concurrida de los sindicalistas se unió a otra de los profesores de la universidad estatal, que mantienen una huelga en demanda de asignaciones económicas.
El comercio en las principales ciudades del país se desarrolló con normalidad, con excepción de las zonas de las protestas, donde numerosos locales cerraron algunas horas.
Aunque la huelga de los sindicatos no tuvo mayor acogida, el ministro del Interior (Gobierno), Alfredo Castillo, afirmó que fue un «triunfo» de los trabajadores, pues buscan ser «comprendidos» y que se reconozcan los motivos de la protesta.
Las principales manifestaciones de hoy se registraron al margen de la huelga convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país, y ocurrieron en la provincia petrolera amazónica de Sucumbíos.
En Nueva Loja, capital de Sucumbíos, continuó hoy la huelga, iniciada el pasado martes, de los trabajadores de firmas privadas que ofrecen servicio a la empresa estatal Petroecuador y que reclaman el pago de sus salarios.
Sucumbíos, al igual que las provincias de Orellana y Napo, está desde el martes bajo estado de excepción, lo que no ha impedido las manifestaciones callejeras en Nueva Loja que, no obstante, fueron duramente reprimidas hoy por la Policía y los militares.
Las fuerzas del orden detuvieron a cuatro dirigentes de la protesta de los trabajadores petroleros, que hasta ahora ha dejado pérdidas por 6,2 millones de dólares.
El vicepresidente de Petroproducción, Jaime Crow, informó de que por las protestas se ha dejado de producir 156.992 barriles de petróleo.
El jefe de relaciones interinstitucionales de Petroecuador, Eduardo Naranjo, dijo a EFE que los cálculos se realizan con un precio promedio de 40 dólares el barril de crudo.
La suspensión parcial de la producción petrolera no ha afectado a las exportaciones de crudo, el principal producto de comercialización internacional de Ecuador.
Los ingresos por las ventas de petróleo financian alrededor del 35 por ciento del presupuesto general del Estado.
La medida de fuerza de los trabajadores que prestan servicio a Petroecuador afecta a 291 pozos ubicados en las cinco grandes áreas operativas de la empresa: Sacha, Auca, Shushufindi, Libertador y Lago Agrio.
Los trabajadores de las firmas privadas subcontratistas de Petroecuador participan en la huelga para exigir a la estatal que pague una deuda de 51 millones de dólares a estas compañías, que es la causa de que no reciban sus salarios.
El Gobierno de Alfredo Palacio afronta también la amenaza de otros sectores del país en demanda de recursos, pero el ministro de Economía, Diego Borja, advirtió hoy de que «Ecuador estira las sabanas hasta donde puede» y anotó que se ajusta el control de gasto para evitar que se dispare la inflación.
EFE
Sindicatos protestan en Ecuador con bloqueo de vías y movilizaciones / 13:30
QUITO
Con bloqueo de vías y movilizaciones, los sindicatos de Ecuador cumplían este miércoles la primera huelga general en 10 meses contra el gobierno de Alfredo Palacio, para exigir una consulta popular previa al TLC con Estados Unidos, entre otras demandas, informaron líderes de la protesta.
La paralización se lleva a cabo en cinco provincias, donde los manifestantes interrumpieron el tránsito vehicular, quemaron neumáticos y, en el caso de Quito, bloquearon el ingreso a la ciudad por el norte y sur, dijo a la AFP Jaime Arciniegas, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT).
«La resolución ha sido acatada por los cerca de 200.000 afiliados a nuestras centrales, además tenemos reportes que estudiantes y maestros se sumarán a las movilizaciones programadas para el transcurso del día», indicó.
Se trata de la primera huelga general desde que Palacio asumió el poder el 20 de abril de 2005, en reemplazo del coronel retirado Lucio Gutiérrez, destituido por el Congreso en medio de una revuelta popular en Quito.
La Policía reportó normalidad en las primeras horas de la protesta, a excepción de un cierre de carreteras en la provincia de Pichincha, de la que la Quito es capital.
«Mientras no se produzcan desmanes o ataques a la propiedad pública y privada (…) la Policía sólo hará controlar el orden. Tenemos desplegados 1.200 efectivos en Quito que sólo portan el equipo antimotín, sin armas», declaró el general José Vinueza, comandante de la institución.
Los sindicatos han anunciado que el paro durará todo el día y culminará con una marcha en Quito hacia el palacio presidencial, donde aspiran a ser recibidos por Palacio.
Los trabajadores se oponen a la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos sin previa realización de una consulta popular, al tiempo que exigen la expulsión de la petrolera Oxy -acusada de violar la ley- y un incremento salarial de 30 dólares.
«Esta es una huelga de carácter preventivo, porque las mayores acciones se realizarán más adelante y en las cuales contaremos con el respaldo de los indígenas, para que el TLC no pase sin una consulta a la población», indicó Arciniegas.
Pese al rechazo de activistas sociales que amenazan incluso con derrocarlo, el presidente Palacio anunció su intención de sacar adelante el TLC que negocia con Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
«Tenemos la decisión de sacar adelante un TLC y queremos discutir los puntos para que el asunto sea beneficioso para ambas naciones», dijo Palacio en una entrevista con la prensa estadounidense reproducida por el servicio oficial de información.
Ecuador, Colombia y Perú iniciaron las discusiones de un TLC con Estados Unidos en 2004, pero los dos últimos cerraron la negociación en diciembre y febrero, respectivamente.
AFP
Desde las 00h00 de hoy
Desde las 00h00 de hoy los trabajadores del Ecuador iniciaron una huelga preventiva en todo el país, con tomas de calles y carreteras en las distintas provincias.
La huelga fue convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que decidió declararle la guerra a las políticas neoliberales del presidente Alfredo Palacio.
Jaime Arciniega, presidente de la Central Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (CEOSL), indicó que la protesta pretende solucionar unos 17 temas vitales para el país.
“En primer término exigimos el respeto al incremento de 30 dólares al salario básico unificado resuelto por el Consejo Nacional de Salarios (Conades), rechazamos la tercerización laboral y el trabajo por horas”, señaló Arciniega.
Agregó que en su plataforma de lucha incluye un pedido para que se retire del cargo al ministro de Trabajo, Galo Chiriboga y que se inicie un juicio político contra el funcionario.
“En las calles gritaremos contra el Tratado d Libre Comercio (TLC) y exigiremos la caducidad del contrato con la empresa petrolera Occidental (OXY)”, afirmó Arciniega. En la huelga participarán maestros, estudiantes y organizaciones sociales.
Más que advertencias
“Nuestra protesta será sólo un mensaje de advertencia” indicó el presidente del FUT, Mesías Tatamuez, quien explicó que si no hay una respuesta a sus exigencias habrán acciones más contundentes.
“No vamos a quemar todos los cartuchos”, dijo Tatamuez, quien advirtió que a fines de marzo se podría efectuar una gran movilización en contra del gobierno y el grupo negociador del TLC.
Con la misma tónica, el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) indicó que los jóvenes universitarios y colegiales también estarán en esta jornada de protesta.
“Nuestra participación en esta lucha es para que el gobierno mejore el presupuesto de la educación, que la educación no se privatice ni municipalice, por el carné estudiantil y por que se mejoren las condiciones salariales a nuestros padres”, dijo el dirigente estudiantil.
Salubristas se suman a la medida
Por el sector de la salud, María Palma, presidenta de la Organización Sindical Única de Trabajadores del Ministerio de Salud (Osuntramsa) dijo que se sumarán a las acciones convocadas por los trabajadores.
“Participaremos activamente en la huelga, pero no vamos a dejar de atender en los hospitales”, dijo Palma, quien aclaró que esta medida se dispuso en consideración al pueblo y no por el gobierno de Palacio.
Explicó que los trabajadores de la salud están inconformes por el incumplimiento en varios puntos del Noveno Contrato Colectivo que firmaron en el 2005.
“La salud está olvidada, no hay trabajos de infraestructura, el Gobierno no está atendiendo nuestras necesidades”, agregó Palma, quien exigió que se mejore el presupuesto de la salud y que se mejoren los sueldos a los 14.059 trabajadores de la salud.