Descubre el encanto del automodelismo

Construir y correr autos miniaturas es una verdadera pasión para niños, jóvenes y adultos.
Construir y correr autos miniaturas es una verdadera pasión para niños, jóvenes y adultos.

¿Alguna vez imaginaste que podrías construir y manejar una veloz máquina de acero sin correr ningún peligro? Este sueño, que quizás te llegó en la infancia, se puede alcanzar gracias a la práctica del automodelismo.

Este ‘hobby’ empezó con esos juegos inocentes que tenían los abuelos de nuestros abuelos. Ellos fueron quienes construyeron los primeros coches de madera y se aventuraron en las callejuelas empedradas de Quito.

Esta rica herencia ‘automovilística’, en la que construir un vehículo y competir es una verdadera pasión, todavía se mantiene en su forma tradicional, especialmente en fiestas de Quito.

Claro que nadie podría decir que los coches de madera se parecen a los autos que hoy en día circulan por las calles de Quito. Ese nivel de perfeccionamiento, justamente, es lo que se puede lograr a través del automodelismo, un pasatiempo que permite crear y coleccionar modelos a escala.

Miniaturas perfectas

Los autos que se construyen en el automodelismo pueden estar hechos en plástico o metal. Algunos, incluso, se comercializan en jugueterías como rompecabezas o armados de fábrica.

Lo interesante es que estos diminutos vehículos (cuyas escalas van desde la 1:6 hasta la 1:87 en comparación con el tamaño original de un automotor real) no solo son ‘juguetes’ para coleccionar o admirar.

Estos pequeños ‘clones’ de los autos reales también pueden competir en Fórmula 1, Rally y hasta en circuitos tan complicados como el de Nascar.

Nada es imposible para estas ‘micromáquinas’ que usan micromotores eléctricos y que se conducen a distancia mediante un control remoto.

Una actividad competitiva

Construir y manejar vehículos a escala puede parecer muy fácil. Esta actividad, sin embargo, requiere de mucha preparación, especialmente si se quiere competir contra pilotos profesionales, quienes saben que no manejan inocentes juguetes, sino máquinas que pueden alcanzar velocidades de hasta 130 kilómetros por hora y que pueden ser muy peligrosas si no están dentro de un circuito debidamente acondicionado.

Mini coches
Propulsión

Hay autos miniatura que se desplazan con combustible líquido.

También hay modelos que usan motores con sistema eléctrico.

Corriendo en una pista

La primera experiencia de estar en circuito y ver que hay otros autos miniatura en pista puede ser muy impactante. En estos casos es recomendable intentar seguir a un piloto experimentado, intentando trazar como él traza. En esta fase, hay que aprender a compartir el circuito.