Frutas exóticas desaprovechadas

Producción. Se podrían crear huertos y abrir nuevas líneas de exportación

Por Heriberto Canelos

Especial para La Hora

Santo Domingo, La Concordia y el noroccidente de Pichincha producen enorme variedad de frutas exóticas, prácticamente desconocidas en su consumo, así como en las oportunidades para convertirse en alternativas exportables de producción.

Las anomas o guanábanas, la guayaba, la fruta de pan, la granada, la macadamia (cultivada en La Concordia), las ciruelas, la pomarrosa (el arbusto aparece cultivado como ornamental en jardines), la manzana de malaya, el jack fruit, (fruto que pesa hasta 20 libras la unidad), el achiotillo, el arazá, el coco de manila, y así una larga lista de frutos, cultivados en conjunto bien podrían formar hermosos huertos y, desde luego, abrir nuevas líneas productivas para la exportación.

Surge la pregunta: ¿Quién puede realizar un estudio de cada especie, su rendimiento, peso, tamaño, número de semillas por fruto, susceptibilidad a plagas y enfermedades, labores culturales, cosecha y poscosecha, mercado?

Indudablemente que el desconocimiento actual hace que poco o nada se tomen en cuenta estos y otros frutales similares; sin embargo, muestran la generosidad del suelo de la zona, su variedad de pisos climáticos, microclimas, que crean enorme potencial de nuevos cultivos en la fruticultura.

El potencial genético es inmenso en la zona de Santo Domingo; muchos árboles producen frutos exquisitos que caen al suelo y se desperdician porque no hay quién se interese por ellos; para conocer sus perspectivas productivas y económicas falta investigación en el aprovechamiento de frutas exóticas existentes en la región, cuando el mundo globalizado exige variados frutos de consumo.

Material genético

Una primera etapa es identificar este material genético, dice Pedro Chóez, agricultor de la localidad. A su criterio, es necesario que tenga características deseables de rendimiento, calidad de fruta; por ejemplo la guanábana, la guayaba, el jack fruit, la macadamia y el arazá tienen la calidad y sabor. Nos brindó un fruto de mangostán, que apreciamos muy delicioso.

El problema de nuestra zona no es alcanzar en principio altos niveles de productividad, dice Chóez, sino que lo importante es utilizar este material a través de sistemas mixtos integrados de cultivo de frutas exóticas, comprender sus posibilidades y hacer el ajuste para proyectos productivos, aprovechar lo que actualmente es desperdiciado.

Las pruebas hechas con las frutas antes expuestas muestran que con investigación mejorarán las tecnologías de cultivo de esta serie de frutas. La posibilidad enfrenta retos que deberán ser asumidos por investigadores y productores, a quienes les queda ajustar nuevas actividades en un ambiente todavía desconocido, para llegar a ser productores importantes a corto plazo.

Expectativas

Producción

– Debido al interés actual debe involucrarse la exportación de nuevos productos.

– Los cultivadores deben prepararse en el manejo del cultivo.

– Debe haber mayores cuidados en la fase de cosecha y poscosecha, para garantizar alta calidad exigida para la venta al exterior.