POR: Laura Benítez Cisneros
Un tema muy complejo que debe ser analizado cuidadosamente sin herir la susceptibilidad de la mujer. En los últimos tiempos, los adelantos científicos han permitido observar los sorprendentes cambios que han sucedido en la naturaleza humana.
Y ya no queda ninguna duda de que cada ser humano es único desde el mismo principio que se inició con su fecundación, algunos estudiosos de la materia manifiestan que este ser concebido, no es parte del tejido materno sino una persona distinta. Hay diversos factores por analizar que influyen en la vida materna de una mujer, como son: la sociedad, la religión, la salud, la economía y la política.
La persecución social, para aquellas mujeres que se sienten presionadas por interrumpir el embarazo por diversas causas no deben tener miedo de la gente ni del que dirán, sino estar seguras de sí mismas y pensar en las ventajas y desventajas a lo que esto conlleva, sin temor a nada ni a nadie.
Otro factor predominante en algunos sistemas del mundo es la religión, el aborto es considerado un factor negativo y pecaminoso que va en contra de cualquier corriente religiosa y es castigada, en nuestro país se lo considera como un pecado. La salud, las teorías e historias de algunos médicos especialista, ginecólogos y otros entendidos en este tema, tiene diversos criterios sobre el aborto.
En lo económico y político, en nuestro país una de cada cuatro mujeres es víctima de violencia por violaciones y en este caso las mujeres más afectadas son las pobres y de escasos recursos económicos y de muerte. Debemos luchar por una sociedad clara, justa y honesta, en donde la base fundamental de nuestros deberes y derechos sean cumplidos.
El Frente Ecuatoriano por la Defensa de los Derechos Sexuales Reproductivos, pide que la decisión de abortar, en caso de violación, sea un derecho de todas las mujeres y no solo el 1% que tiene discapacidad, este artículo está basado y amparado por el Atlas de Desigualdades.
Es por eso que este tema es una controversia .