La fama de este sector no es la mejor. Desde años se ha caracterizado por actos delincuenciales.
Son las 21:00 de un día cualquiera. En las casi desoladas calles son pocas las personas que salen de sus casas, quienes lo hacen es porque van a comprar a una tienda o retornan de su lugar de labores.
Gran parte de sus viviendas están cubiertas con mallas, así se protegen de cualquier amigo de lo ajeno.
Luminarias hay, pero no son suficientes, aquello favorece para que los maleantes puedan hacer de las suyas.
En la ‘28’ (nombre adoptado a la cancha del Club Social Cultural y Deportivo ’28 de Julio) temen a todo y a todos. Ya no existe la confianza necesaria como para estar en los portales o en las esquinas.
Como resultado, tres resultaron heridos, uno de ellos debió ser trasladado a una casa de salud de Quevedo donde fue sometido a una intervención quirúrgica para extraerlas las balas, a los otros dos se los dio de alta en el mismo día.
El mes anterior, en esta cooperativa de vivienda llamada La Independencia, perteneciente al cantón El Empalme, dos hombres fueron víctimas de robo.
Uno de ellos regresaba de cobrar su quincena de trabajo cuando lo amedrentaron con un cuchillo, perdió casi 200 dólares en efectivo.
Mientras que el otro retornaba de una fiesta cuando fue interceptado por maleantes a bordo de una motocicleta que se llevaron hasta la cerveza enlatada que bebía.
Hace tres años un hombre fue acribillado a plena luz del día mientras estaba sentado en el portal de una vivienda, recibió más de siete tiros, su acompañante resultó herido y por más de dos meses estuvo interno en una clínica de Guayaquil y después le dieron el pase a Quevedo.
De igual manera, a tres habitantes les robaron en sus domicilios, perdieron animales, prendas de vestir y uno que otro artefacto eléctrico.
Una de las vecinas indicó que el problema radica de manera principal en la cancha del Club donde durante el día y la noche se refugian hombres y mujeres a consumir drogas.
“En cada esquina hay un ‘campanero’ (persona que avisa) y cuando ven que los motorizados (policías) se acercan hacen señas y ocultan la droga”, refirió.
Cementerio, lugar preferido para consumir
Los problemas continúan. En la cooperativa está ubicado el cementerio general Humberto Rodríguez, sus bajas paredes no son obstáculos para que a su interior ingresen personas a consumir todo tipo de sustancias y a beber alcohol.
Para quienes viven frente o a los costados del camposanto ya es habitual ver la manera en que desconocidos trepan y se tiran entre las bóvedas, sin importar si llueve o no.
Incluso la parte izquierda de la enorme estructura no tiene protección alguna lo que facilita el ingreso.
“Aquí ya es normal, desde mi casa se ven como se meten y salen al rato, hasta mujeres suben las paredes, es una situación que se debe controlar, no se puede seguir así”, expresó Martha Muñoz, moradora por más de 20 años.
Wálter Maroto, jefe de la Policía Nacional, distrito El Empalme, dio a conocer que a diario hay operativos en esta zona, de manera especial en la cancha.
“Este sector y sus alrededores es monitoreado de manera frecuente, un número importante de agentes es destinado para estos lugares”, finalizó.
Una discoteca y dos licorerías son parte de los negocios que se sitúan en la cooperativa de vivienda La Independencia.