Piden más control para el comercio informal en Quevedo

J. CONTROL 1
MEJORAS. Se realizan recorridos en los mercados, bahías y vías para hacer cumplir la ordenanza, hay quienes incumplen la normativa.

Autoridades socializan la ordenanza que prohíbe la venta de productos en las calles.

Preocupada. Así es como se siente María Elena Ayala, debido a la disminución de las ventas en su negocio de legumbres y frutas, ubicado frente al Mercado del Río, centro de Quevedo.

La causa principal es el crecimiento descontrolado del comercio informal en la zona, situación que se registra desde aproximadamente tres meses, sin que las autoridades tomen medidas efectivas, según ella.

Manifestó que los agricultores llegan directamente en camionetas para vender sus productos en las calles, y los clientes prefieren comprarles en vez de acercarse a sus locales.

Otros vendedores indicaron que esto les ha impactado de manera negativa, pues deben pagar arriendos mensuales que superan los 300 dólares, y ante la falta de ingresos se enfrentan a la posibilidad de cerrar sus negocios y también unirse al comercio informal.

Irene Chiluiza, quien trabaja junto a su hermana y cuñado en un negocio similar, también se ha visto afectada por esta situación. Dijo que para mantener sus ventas diarias y reunir dinero para pagar el alquiler del local, se han visto obligados a recorrer las calles cercanas.

Ellos coinciden que deben imponerse sanciones más severas y ejecutar controles constantes no solo en los centros de abastos, sino también en las calles.

Exponen problemática

Alexi Ajón, concejal, expuso este inconveniente en la última sesión del Concejo Municipal, señaló que es importante implementar un programa de control más estricto, ya que es un problema heredado de la administración anterior y que tiene un impacto negativo en la estética urbana.

“Heredamos una gran problemática, pero estoy segura de que con voluntad y haciendo las cosas correctamente, podemos resolver estos desafíos juntos. Todos deseamos mejorar las condiciones en nuestros mercados, reactivar las fases abandonadas, garantizar la seguridad alimentaria, mantener el comercio ordenado y organizado, y permitir que todos puedan vender”, expresó la edil.

El concejal rural Marco Chiang expresó que la misma problemática se ha manifestado en el mercado de la parroquia San Carlos. En este sentido, recomendó la implementación de controles más rigurosos para abordar este problema en ambas áreas comerciales.

Control

Segundo Chasi, comisario de la Vía Pública Municipal, informó que se ha llevado a cabo una socialización de la ordenanza que prohíbe la venta de productos en las calles o de forma ambulante.

Agregó que a pesar de los esfuerzos que hacen los agentes de control hay quienes reinciden en esta práctica.

El uniformado explicó que se realizan recorridos en los mercados, bahías y vías para hacer cumplir la ordenanza. Sin embargo, han detectado que hay comerciantes que salen a ofertar sus productos en las calles.

Dio a conocer que en la parroquia El Guayacán se concentran decenas de informales que ofrecen sus productos desde vehículos.

‘‘La intención no es privar a los vendedores informales de su derecho al trabajo, sino más bien asegurarnos de que operen de manera organizada y en cumplimiento con las ordenanzas establecidas. Los comerciantes formales también están sujetos a sanciones si no respetan la distancia mínima de 50 centímetros desde el frente de sus locales hasta la vereda, lo cual es esencial para garantizar el derecho de movilidad de los ciudadanos’’, refirió.

Levantan información

Ante el llamado de la ciudadanía, Ajón visitó el Mercado del Río en compañía del Comisario de la Vía Pública, inspectores y agentes de control municipales. Allí se realizó el levantamiento de información mediante una hoja de ruta para evaluar las condiciones en las que se encuentran los comerciantes de este sitio. El objetivo principal de esta acción es planificar y presentar propuestas que permitan regular el comercio de manera ordenada y evitar el caos. (LL)