El Mercado del Río luce descuidado

J. MERCADO
SITUACIÓN. En completo abandono se encuentra la parte alta de este centro de abastos.

Clientes no quieren ingresar a comprar, se ha convertido en refugio de personas adictas a las drogas y/o alcohol.

Mendigos, basura, y delincuencia son los principales problemas que afronta el Mercado del Río, en Quevedo.

El panorama no es muy alentador para esta estructura que se ubica en el Malecón Eloy Alfaro, entre las calles Séptima y Octava, y que fue construida hace nueve años.

La parte de atrás de este centro de abastos se ha convertido en el refugio de chamberos, mendigos y de personas con problemas de adicción.

Ahora los comerciantes viven en total desconcierto debido a que ningún usuario quiere ingresar a comprar.

‘‘Este sitio pareciera que haya estado abandonado hace muchos años’’, dijo una de las amas de casa que pasaba por allí.

Adictos

Personas que tienen problemas de adicción viven en este sitio y causan ‘espanto’ y temor.

Hay cartones regados por todos lados que los mendigos utilizan como camas improvisadas para descansar y cobijarse del frío de la noche. Además, los hedores son repugnantes ya que hacen sus necesidades a la intemperie, se suman los olores de drogas, orina y otros elementos.

‘‘Es por eso que en su gran mayoría los comerciantes decidieron abandonar el sitio y solo unos cuantos valientes se niegan a retirarse’’, manifestó otro vendedor que prefirió no identificarse.

Pedidos

Bryan Véliz, presidente de los comerciantes, expresó que viven en ‘agonía’ y que las ventas cada vez son menores.

Resaltó que ellos han propuesto a las dos administraciones pasadas que se haga una remodelación e incluso invirtieron en planos para entregárselos a los alcaldes (Jorge Domínguez y a John Salcedo).

“El uno nos dijo que no había plata para poder hacer la reconstrucción y el otro no nos paró ‘bola’, nos sentimos desamparados frente a este tema”, explicó Véliz.

Mientras que Ángel Tubay, trabajador, dijo que se mantiene en el lugar porque es uno de los más antiguos y todavía hay personas que lo visitan, sin embargo, ahora asegura que es ‘‘difícil nadar contra la corriente’’.

María Paucar, otra comerciante, indicó que tras la pandemia les tocó esperar que las cosas se regulen, ahora les toca pasar este problema en la cual no están dispuestos a moverse a la parte alta ya que aseguran que nadie va a subir.

Sin presupuesto

Alexis Matute, alcalde, comentó que el tema es complejo ya que hay que revisar cada uno de los contratos para presentar los informes y judicializar el tema.

Sin embargo, al momento no podrían hacer mucho por este establecimiento, debido a que encontraron al Municipio completamente endeudado y con presupuesto destinado a otras cosas que no eran para la obra pública, pero que ya están “ordenando la casa para Quevedo”, finalizó Matute.

$3

MILLONES

Se invirtieron en la construcción del Mercado del Río.