El consumo de fanesca y procesiones religiosas atraen a los lojanos durante la Semana Mayor.
La Cuaresma es un periodo de 40 días durante el cual los fieles católicos se preparan para conmemorar los misterios de la pasión, obra, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Inicia con el Miércoles de Ceniza, abarca la Semana Santa y concluye con el Domingo de Pascua. Durante este tiempo, los devotos de la Iglesia Católica están invitados a reflexionar y perdonar.
Semana Santa
A lo largo de siete días, que inician con el Domingo de Ramos y concluyen con la Resurrección de Jesucristo, los fieles manifiestan su fe de distintas maneras.
Este 2022, la Semana Santa empieza el domingo 10 de abril y concluirá el sábado 16 del mismo año. En Loja, una de las actividades características es la procesión de Jesús, la cual convoca a cientos de personas que se reúnen en las calles para observar este magnífico desfile y ser testigos de la devoción. Al igual que en otros lugares del país, gran parte de la población lojana busca no quedarse en casa y aprovecha esta fecha para orar y reunirse con familia.
Por motivo de la pandemia, las procesiones fueron suspendidas en los años 2020 y 2021. Este 2022 se reanuda esta y otras actividades religiosas, tomando en consideración que la mayor parte de la población que habita en la provincia de Loja es católica.
Carlos Ortiz, párroco de la parroquia San Sebastián, manifiesta que después de dos años de pandemia, alistan una procesión que iniciará en el sector Cabo Minacho hasta la Iglesia de San Sebastián, la misma que se realizará este domingo con todos los protocolos de bioseguridad. Destaca que cada parroquia de Loja organiza su propia programación, lo que permite que la ciudadanía tenga a disposición varios programas. Domingo de Ramos, la Cena del Señor, eucaristías, confesiones, visita a enfermos, lavatorio de los pies, viacrucis y vigilia pascual, son algunas actividades previstas en la localidad.
Cabe mencionar que, durante el Domingo de Ramos, en Loja se bendecirán plantas ornamentales o medicinales, ya que el uso, traslado y venta de la palma de cera es sancionado por el Ministerio del Ambiente y Agua, con multas que van desde un salario básico unificado, hasta prisión preventiva de la persona infractora.
Ángel Arrobo, párroco de la parroquia El Valle, explica que este año no harán el tradicional viacrucis, considerado como el tercero más grande del país: “la pandemia aún no ha terminado y debemos tener mucho cuidado. Por este motivo, este año no se realizará el viacrucis con presencia de público, sino que lo haremos interiormente en la iglesia parroquial. Esperamos retomarlo el próximo año cuando todo mejore”, dice.
Finalmente, invita a los lojanos a vivir esta Semana Mayor con amor, a través de las mejores palabras, obras y deseos.
Costumbres
En Semana Santa, los lojanos tienen varias costumbres que han prevalecido por muchos años. Tradicionalmente, se come fanesca, un plato que se prepara con algunos ingredientes, entre los que encontramos: zapallo, pescado, habas, zambo, chochos, arvejas, choclo, fréjol, comino, ajo, cebolla, maní, leche y queso. En total se utilizan 12 tipos de granos que representan a los discípulos, mientras que el pescado hace referencia a Jesús.
Fernando Orellana tiene tres hijos de 8, 12 y 17 años. Manifiesta que en su familia consumen la fanesca todos los años, sin embargo, sus hijos se abstienen a comerla: “nos les gusta porque dicen que tiene un sabor poco agradable, algo que como padres nos preocupa porque la tradición de consumirla la heredamos de nuestros abuelitos y no queremos que se pierda. Esperamos que comprendan la importancia y significado de este alimento”, indica.
Una situación diferente vive Rocío Romero, madre de dos jóvenes de 16 y 22 años. La lojana comenta que en su casa viven la Semana Santa con devoción y respeto, limitándonos a decir términos inapropiados: “en esta fecha nos reunimos entre familia para orar y preparar juntos la deliciosa fanesca. En mi hogar todos la consumimos porque aporta vitaminas y representa a nuestro señor Jesús”, explica.
Otra de las costumbres de los ecuatorianos es el ayuno de Viernes Santo. Esto implica que se coma menos de lo habitual, con una comida completa y dos comidas pequeñas durante todo el día. En esta fecha también es muy típico el consumo de hijos con queso y el arroz con leche, dos postres tradicionales de Ecuador.