Abordando el Alzheimer, prevención y apoyo familiar

PROBLEMA. La importancia de realizar chequeos preventivos para la enfermedad de Alzheimer.
PROBLEMA. La importancia de realizar chequeos preventivos para la enfermedad de Alzheimer.

Especialista comparte información clave sobre la prevención del Alzheimer, síntomas, edad en riesgo y cómo las familias pueden enfrentar esta patología.

Evelyn Campoverde, médico especialista, arroja luz sobre la importancia de la prevención del Alzheimer y cómo las familias pueden afrontar esta compleja enfermedad neurodegenerativa. 

¿Qué es el Alzheimer?

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que impacta el funcionamiento normal del cerebro, causando la pérdida gradual de habilidades debido a múltiples ataques a lo largo del tiempo. Esta enfermedad puede manifestarse tempranamente en la juventud o en la adultez, y se desarrolla progresivamente hasta mostrar sus síntomas característicos después de los 60 años.

¿Cuáles son los factores de riesgo comunes asociados con esta enfermedad, y cómo se puede educar a las personas para reducir estos riesgos?

Hay investigaciones sobre la enfermedad de Alzheimer que se centran en comprender los factores de riesgo comunes asociados. Se ha identificado que un estilo de vida sedentario, falta de actividad física, mala nutrición, escasa sociabilización y mal control de enfermedades como hipertensión arterial y diabetes aumentan el riesgo de deterioro cognitivo. Factores como el tabaquismo, el consumo de sustancias, deficiencias sensoriales y la obesidad también se han vinculado a la enfermedad. La estrategia actual se enfoca en estudios para identificar factores específicos para la población latinoamericana. Se destaca la importancia de promover un estilo de vida saludable, incluyendo una alimentación balanceada, ejercicio regular, evitando tóxicos como el tabaco y abordando enfermedades cardiovasculares para prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad de Alzheimer. 

¿Qué síntomas adquieren las personas con esta enfermedad?

La enfermedad de Alzheimer generalmente no presenta síntomas físicos o cognitivos en sus primeras etapas. Sin embargo, a medida que progresa, los síntomas comienzan con olvidos leves, como perder citas o desorientarse en entornos familiares. Estos olvidos, al principio, pueden considerarse como parte del envejecimiento normal o de cambios cognitivos propios del individuo. No obstante, cuando los olvidos se vuelven más sostenidos y aumentan en lugar de disminuir, la persona empieza a experimentar deficiencias más notorias.

¿En qué puntos recomendaría a las personas un chequeo preventivo? 

La importancia de realizar chequeos preventivos para la enfermedad de Alzheimer, especialmente a partir de los 60 años, ya que es en este punto cuando la frecuencia de casos comienza a aumentar. Parece que la incidencia de la enfermedad se incrementa después de los 50 años, y la aparición temprana puede estar relacionada con la presencia de factores de riesgo. 

¿A qué edad recomienda realizarse un chequeo para detectar esta enfermedad?

Recomendamos la valoración geriátrica integral al menos una vez después de los 60 años. Este proceso abarca la evaluación de enfermedades comunes, incluyendo el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer. Es parte de un cribado más amplio al visitar al médico para chequeos generales. Después de los 50 y especialmente después de los 60 años, estos chequeos pueden incluir paneles de cribado específicos para identificar signos tempranos de la enfermedad de Alzheimer. Además, aquellas personas con antecedentes familiares de demencia deben considerar chequearse al menos una vez al año después de los 60, o según la edad en que se manifestó la enfermedad en la familia, siempre consultando con el médico de cabecera.

ENFERMEDAD. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que impacta el funcionamiento normal del cerebro.
ENFERMEDAD. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que impacta el funcionamiento normal del cerebro.

En cuanto al tema del apoyo familiar, ¿cuáles son las mejores prácticas?

Las mejores prácticas para brindar apoyo a las familias que enfrentan el diagnóstico de Alzheimer incluyen varias estrategias. En primer lugar, se destaca la importancia de educarse sobre la enfermedad, conocer sus etapas y aprender estrategias no farmacológicas para gestionar el cuidado en el hogar de manera más eficiente. Se recomienda buscar asesoría en grupos formales y aprovechar la información disponible en páginas dedicadas a la enfermedad.

Además, es fundamental contar con un grupo de apoyo para compartir experiencias y encontrar soluciones a problemas comunes. Se enfatiza la necesidad de distraerse del tema cuando sea necesario para los cuidadores. También es crucial monitorear la propia salud, ya que los cuidadores a menudo descuidan su bienestar al cuidar a alguien con Alzheimer. Promover un estilo de vida saludable en el entorno general y cambiar los factores de riesgo que puedan afectar a la familia también se considera esencial.

¿Cómo afecta a los familiares esta enfermedad? 

La enfermedad de Alzheimer afecta significativamente no solo al individuo directamente afectado, sino a todo su entorno, en especial a los familiares encargados de su cuidado. La carga recae principalmente en el cuidador primario, mientras que otros en el entorno, conocidos como cuidadores secundarios y potenciales, también se ven involucrados. Existen estereotipos asociados al cuidado de personas con dependencias, y en muchos casos, este trabajo vital es subestimado e incluso percibido como obligatorio debido a roles sociales de género.

La salud mental del cuidador es esencial para garantizar un cuidado a largo plazo, convirtiéndose en una prioridad. Muchos cuidadores experimentan sobrecarga y se sienten obligados a sacrificar su propia vida y salud para cuidar a la persona afectada. Este enfoque no solo afecta la salud del cuidador, sino que también se convierte en un problema de orden público, ya que resulta en dos personas enfermas en lugar de proporcionar una estrategia efectiva para contener la epidemia de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.