Nogadas y arrope de mora son las ‘golosinas’ favoritas de los ibarreños

Productos. En el centro de Ibarra hay puestos de venta donde se ofertan estos tradicionales dulces.
Productos. En el centro de Ibarra hay puestos de venta donde se ofertan estos tradicionales dulces.

A más de los helados de paila, la capital imbabureña ha dado fama a otro tipo de manjares que son el deleite de propios y extraños.

Ibarra, entre sus múltiples encantos, cuenta con una amplia variedad gastronómica que también se ha convertido en un sello que identifica a la ciudad.

Entre los platos considerados típicos que más destacan, tanto de sal como de dulce, podemos encontrar a las tortillas con fritada, las empanadas de morocho, el hornado, los helados de paila y de crema. Pero un renglón particular se lo lleva sin duda el arrope de mora y las nogadas.

Estos últimos, precisamente, no solo son apetecidos por los ciudadanos locales, sino que, los locales donde los venden, se han convertido en una parada obligatoria para turistas nacionales y extranjeros, quienes tampoco dudan en llevarse otro tipo de productos, como recuerdos o suvenires de su visita a la ‘Ciudad Blanca’.

El arrope y sus diferentes usos

En la actualidad, en pleno centro de la urbe, en la calle Olmedo, entre Flores y García Moreno, frente al Centro Cultural El Cuartel, se ubican los artesanos locales que mantienen viva esta tradición. Según datos históricos, se remonta hace más de 100 años.

Según los productores de estas ‘golosinas’, el arrope de mora es un dulce o postre de consistencia semilíquida, por lo cual puede servir de salsa dulce o como una mermelada aguada.

Explican que si bien puede comerse solo, como postre en moderadas cantidades, es común también el usarlo como acompañante de otra preparación de dulce, por ejemplo, como salsa para espumilla.

Aunque el arrope de mora comenzó precisamente con la mora como su fruta principal, actualmente están disponibles diferentes sabores como fresa, uvilla, maracuyá, pero manteniendo su elaboración artesanal y su presentación en una botella de vidrio.

Las nogadas y el tocte

Por otra parte, las nogadas son un dulce artesanal similar al caramelo, aunque mucho más suave, que debe ir acompañado de trozos tocte.

Para su elaboración, que toma alrededor de dos horas, tradicionalmente se usan recipientes muy grandes, como ollas o pailas de bronce, aunque los artesanos ibarreños advierten que, poco a poco, ha ido variando con los años.

Como un ejemplo detallan que antes se usaba mucho la panela para su elaboración, que advierten es trabajosa y necesita fuerza. En la actualidad, generalmente, se añade limones y se hierve con azúcar hasta que esté a punto de caramelo, para posteriormente limpiar las impurezas y dejar reposar por 10 minutos hasta que se enfríe.

La mezcla se bate con claras de huevo a punto de nieve, se añade agua, para finalmente mezclar con el tocte y colocar en llamativas cajas de madera, de diferentes tamaños y presentaciones.