Ecuador busca un nuevo acuerdo con el FMI, pero el reto se vuelva casi imposible

Gobierno. El presidente de la República, Guillermo Lasso no sale de la encrucijada de las cuentas fiscales ecuatorianas.
Gobierno. El presidente de la República, Guillermo Lasso no sale de la encrucijada de las cuentas fiscales ecuatorianas.

El país ya superó su cuota en el multilateral, los compromisos actuales son difíciles de cumplir y las cifras fiscales no cuadran.

Durante la última visita oficial del presidente de la República, Guillermo Lasso, a Estados Unidos, entre el 13 y el 21 de septiembre de 2022, el Gobierno ecuatoriano dejó claras sus intenciones de buscar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En la delegación estuvo el ministro de Economía, Pablo Arosemena, quien se reunió con representantes de los organismos multilaterales para preparar el camino hacia una nueva negociación.

Sin embargo, el panorama se muestra cuesta arriba porque el país enfrenta problemas estructurales en sus finanzas públicas para 2023: para bajar el déficit es imposible más impuestos; el espacio para reducir gastos es muy limitado; y resulta complejo financiar el déficit fiscal con un alto riesgo país.

En este escenario, el Gobierno tiene al menos tres escollos que hacen cuesta arriba, o casi imposible, cualquier nuevo programa de financiamiento.

Compromisos actuales

El pasado 21 de septiembre de 2022, LA HORA publicó una nota en la que señalaba que la renegociación de la deuda con China era un paso adelante hacia el cumplimiento del actual acuerdo con el FMI; y representan un alivio parcial en los abultados gastos del presupuesto estatal.

Sin embargo, según Arnaldo Romo, consultor de mercados internacionales y cercano a varios bancos de inversión, ese avance es insuficiente porque para recibir el último desembolso de $700 millones hasta diciembre de este año; y cerrar de manera exitosa el programa de financiamiento vigente, el Gobierno tiene tareas pendientes sin claras perspectivas de realización.

“Entre lo principal están los balances auditados de Petroecuador, dentro de un sector petrolero en crisis. La petrolera estatal ha tenido varios gerentes en menos de dos años y no hay confianza sobre el manejo. Además, están las auditorías y un cronograma de pagos más estructurados sobre la deuda histórica con el IESS. También auditorías a empresas públicas y gobiernos locales. Solo con esos cuatro temas se ve cuesta arriba terminar el actual acuerdo con el FMI”, dijo.

A esos temas se suman otros más para completar 11 compromisos, los cuales incluyen otras reformas estructurales en temas como lavado de activos, contratación pública, entre otros.

Cuota de créditos 

Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, explicó que otro de los escollos que tiene el país es que ya se superó la cuota de créditos a los que Ecuador tiene derecho, de acuerdo con su participación como socio del FMI.

El saldo de créditos entregados por el organismo multilateral suma $7.411 millones al último corte disponible del 31 de julio de 2022. Si se llegara a cerrar con éxito el presente acuerdo, y se reciben los últimos $700 millones, la cifra llegará a los $8.111 millones.

“Un nuevo acuerdo con el FMI va a ser muy difícil porque, en primer término, lo que ha entregado desde 2019 ya supera ampliamente lo que le corresponde al Ecuador en relación con su cuota. Debido a la pandemia y la crisis económica, ya nos han prestado más de lo que estaba permitido”, puntualizó.

Así, nuevas líneas de financiamiento no serían un escenario realista; sino que, en el mejor de los casos, como en su momento aseguró el exministro de Economía, Simón Cueva, Ecuador podría aspirar a un acompañamiento, pero sin créditos adicionales, con revisiones periódicas cada seis meses.

En el caso de otros multilaterales, el espacio para más préstamos también sería limitado y no superaría los $1.500 millones durante 2023, según Tatiana Morales, economista y consultora internacional.

Cifras fiscales

El tercer escollo, que complica aún más la situación del país y del Gobierno de Lasso, es que las cifras fiscales serían peores de lo que incluso el último reporte del FMI, con corte a julio de 2022, proyecta para el próximo año.

A pesar de que se estima un déficit fiscal de un poco más de $700 millones, la cifra real de acuerdo con Carrera será de al menos $3.000 millones porque se reducirán los ingresos petroleros. Ya no se tendrá el aporte de la contribución temporal sobre el patrimonio de las personas; y se incrementará el gasto público en alrededor de $500 millones solo por las mayores remuneraciones al magisterio, a lo que suman las exigencias sociales del paro, entre otros

“Las cifras que maneja el FMI son de todo el sector público no financiero (sin incluir la banca estatal), pero no son cifras confiables. Lo que tiene que mirar Ecuador es el Presupuesto General del Estado, donde hay la mayoría de los problemas”, aseveró.

Así, las necesidades de financiamiento, es decir, la nueva deuda que se necesitará para el próximo año no será de un poco más de $6.000 millones, sino de más de $10.000 millones.

A un crecimiento económico que no superará el 2% en 2023, se suma el peso creciente de la Seguridad Social en el gasto público. Durante el próximo año, se necesitarán más de $6.000 millones en transferencias para cubrir todas las necesidades de un sistema donde hay pocos afiliados y sus aportes no cubren todas las prestaciones que se ofrecen.

Carrera considera que es indispensable una especie de pedagogía de la realidad fiscal. “Que todo el mundo entienda la verdadera situación de las cuentas públicas; y, por otro lado, también entienda que la única forma de mejorar la situación es que se logre un pacto entre trabajadores, empresarios, sociedad y Gobierno para que se creen las condiciones de un crecimiento mayor al 4% durante varios años”, concluyó.

Incluso con los esfuerzos hechos, durante los últimos dos gobiernos, para reducir el gasto público, solo en los primeros 8 meses de 2022 se necesitaron $15 millones diarios de nuevo endeudamiento.

LA HORA consultó con el Ministerio de Economía sobre los cuestionamientos a la viabilidad de un nuevo acuerdo con el FMI. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. (JS)

Hasta finales de octubre de 2022, el Gobierno debe enviar el Presupuesto General del Estado para 2023 a la Asamblea Nacional.

Estructura deuda pública

Con corte a julio de 2022
USD millones

Deuda externa

Concepto Saldo
Bancos 1.043,53
Gobiernos 4.836,47
Organismos multilaterales 22.500,09
Bonos 17.707,74
otros 397,26
Total 46.485,09

Deuda Interna

Concepto Saldo
Bonos 5.199,59
Préstamos 2.131,58
Obligaciones no pagadas de presupuestos anteriores 2.248,05
Deudas Gobiernos locales 328,75
Deudas Empresas Públicas 41,24
Cartas de Crédito Petroecuador 1.483,88
Contratos Petroleros 907,8
Otros (Incluye parte deuda IESS) 4.029,80
Total 16.370,69