La justicia indígena predomina en Otavalo

La semana pasada se aplicó la justicia indígena prácticamente a diario en diferentes sectores de Otavalo.
La semana pasada se aplicó la justicia indígena casi a diario en diferentes sectores de Otavalo.

En el último mes, estas prácticas de los pueblos kichwa se han vuelto más recurrentes. Reconocidas dentro de las leyes ecuatorianas, generalmente se ejecutan con agua fría y ortiga.

IMBABURA. La seguridad se salió de las manos. Ese es el sentir general de la ciudadanía en Otavalo, cantón de la provincia de Imbabura, donde la justicia indígena se ha vuelto una práctica más recurrente contra los delincuentes.

Al ser considerado un territorio kichwa, con más del 50% de su población perteneciente a esta cultura, estas prácticas están amparadas por las leyes ecuatorianas. El artículo 17 de la Constitución determina que “las autoridades de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas ejercerán funciones jurisdiccionales, con base en sus tradiciones ancestrales y su derecho propio, dentro de su ámbito territorial (…)”.

Sin embargo, Luis Guamán, líder kichwa, dijo que al ver que ciertos delitos se vuelven más frecuente, prácticamente a diario en todo Otavalo, este tipo de prácticas salen de las comunidades indígenas y se extienden a todo el territorio.

“Si es de castigar, tenemos que hacerlo, ayudando a toda la ciudadanía, porque estos casos llegarán luego a manos de la Policía, quienes también harán las cosas hasta donde puedan y luego dependerá de un juez”, expuso durante uno de los últimos castigos a tres delincuentes, en pleno parque central, frente al edificio municipal.

Afirmó que se están organizando con todos los barrios para presentar propuestas a las autoridades locales y sumarse con este tipo de prácticas en apoyo a todos los otavaleños, no solo a los indígenas.

Faltan estadísticas

Ninguna institución pública o privada maneja una estadística general de cuántos casos de justicia indígena se atienden en Otavalo o en Imbabura, pues esta no es la única jurisdicción con población kichwa, aunque sí alberga a la mayor parte.

Sin embargo, desde marzo de 2022 hasta el presente mes, los casos que han sido denunciados a la dirigencia del Cabildo Kichwa prácticamente se reportan a diario. Incluso, mientras la noche del viernes 15 de abril se castigaba a dos delincuentes por robar en el centro de la ciudad, se alertó de la captura de un tercero en uno de los sectores residenciales. Este último fue llevado a ser parte de la ceremonia con los otros.

En la misma semana, dos delincuentes fueron capturados en una comunidad rural. Se los acusaba de pertenecer a una banda que delinquía en la zona. Ellos se movilizaban en una camioneta que terminó incinerada por los comuneros.

Pocos días antes, uno de los dirigentes kichwa de la comunidad La Compañía resultó herido con un arma de fuego. Ocurrió en un parqueadero del centro de Otavalo, tras salir con dinero de una entidad bancaria.

De igual manera, en al menos cuatro barrios y ciudadelas se alertó de la presencia de delincuentes que terminaron capturados por la comunidad y fueron sometidos a la justicia indígena. Según los dirigentes kichwa, es un asunto que se trata en cada jurisdicción, dependiendo el caso, siendo una práctica acorde a la cosmovisión indígena, respetando las decisiones de una asamblea popular.

Purificación y escarmiento

El Cabildo Kichwa expone que la justicia indígena difiere de la ordinaria, pero también está enmarcada dentro de las leyes ecuatorianas. Así, si una persona es juzgada bajo las costumbres ancestrales, ya no puede ser nuevamente juzgada por las leyes comunes.

Dentro de su cosmovisión, la sanción que se aplica es parte de lo que ellos consideran una purificación de las personas que cometen delitos, ya que como cultura creen que lo que hacen va más allá de llevarles a la cárcel supuestamente a rehabilitarlos, porque aplican un escarmiento para que tengan un cambio en su vida.

Lo que la cultura indígena considera una ceremonia, consiste en despojar de las pertenencias a los acusados, a quienes los someten a una asamblea en la que las supuestas víctimas reconocen a los delincuentes, relatan lo que pasó y los enfrentan para que sean juzgados por toda la comunidad.

Como parte del castigo, frente a todos, en la vía pública, les hacen caminar cargando algo pesado, dependiendo del delito cometido. Se los expone públicamente, haciéndoles andar por las calles con sus manos atadas.

Luego pasan al denominado baño de purificación, comúnmente amarrados a un árbol o poste, donde los elementos principales son el agua fría y la ortiga.

Fernando Maigua, secretario del Cabildo Kichwa, expuso que si los delincuentes son capturados nuevamente tras aplicar una vez la justicia indígena, de ser el caso, “vamos a recurrir al saber de nuestros mayores, quienes cuentan que la segunda vez se les marca definitivamente, sea chancándole la mano con una piedra o cortándole una oreja”.

Para evitar caer en el morbo, se prohíbe grabar o filmar a personas particulares, que no sean de medios de comunicación, a quienes se les advierte que de incumplir este pedido, también podrían ser juzgados por sus tradiciones.

“Esto no es un espectáculo público, es la aplicación de un ritual indígena”, resaltan los dirigentes kichwa, quienes siempre encabezan la ceremonia.

Límites y vacíos legales

A pesar de que en el Ecuador se reconoce constitucionalmente la aplicación de la justicia indígena, existen ciertos vacíos legales que no permiten tener claro el panorama de aplicación, límites o jurisdicciones.

En su momento, el abogado constitucionalista Ismael Quintana mencionó que la interpretación del artículo 17 de la Constitución no es totalmente clara, pues no se ha establecido un marco normativo que permita definir cuándo sí y cuándo no es jurisdicción indígena.

El excandidato a la presidencia de la República, Yaku Pérez, al defender el derecho de los pueblos indígenas, dijo que “la justicia indígena se la debe aplicar no solo en territorios indígenas, sino que incluye urbes y ciudades”, argumentando que no dejan de ser, históricamente, espacios ancestrales.

En Otavalo (Imbabura), el Cabildo Kichwa es el que toma las resoluciones cuando los casos se dan en la parte urbana, lejos de las comunidades indígenas rurales, pues este cantón, al tener más del 50% de población de esta cultura, se considera territorio kichwa.

Por su parte, los dirigentes kichwa resaltan que hay cosas que les hace creer más en la justicia indígena que en la justicia ordinaria, partiendo desde que las decisiones para aplicar la justicia indígena se toman en una asamblea comunal y no por una sola autoridad. (FV)

DATO
Si una persona es castigada por la justicia indígena, ya no puede ser juzgada por la justicia ordinaria, o viceversa.