Millonaria infraestructura educativa está abandonada en Otavalo

Obra. Así quedaron las instalaciones de la escuela que nunca funcionó.
Obra. Así quedaron las instalaciones de la escuela que nunca funcionó.

Comuneros de San Rafael de la Laguna se organizan para gestionar la habilitación de este espacio.

Redacción IMBABURA

Siete años después del inicio de su construcción, la unidad educativa del milenio ubicada en la  parroquia San Rafael, que pertenece al cantón Otavalo, en la provincia de Imbabura, no ha podido recibir a un solo alumno.

La obra, anunciada desde 2015 por el Gobierno Nacional, según la planificación, tenía que estar lista para comenzar el año escolar 2016 – 2017, pero hasta 2022 aún sigue en construcción.

Cansados de ver bloques de cemento y espacios verdes en abandono, en un área de aproximadamente 10 hectáreas que se asignaron para la edificación de esta escuela, desde agosto del presente año los comuneros de la zona se organizaron para retomar las gestiones que les permitan ver esta obra terminada.

Segundo Aguilar informó que los líderes parroquiales, con la aprobación de la comunidad, donaron el terreno para que el Gobierno Nacional levantara esta unidad educativa. El objetivo era mejorar la educación en San Rafael y otros sectores de Imbabura y Pichincha, pues el cantón está en medio de ambas provincias.

“Hace más de cinco años se proyecta y planifica la construcción, en el barrio Atahualpa, en el corazón de dos pueblos kichwa, tanto el Otavalo como el Kayambi, pero lo malo es que los gobiernos de turno no apoyaron a la infraestructura educativa del campo, por eso es que esta escuela ha pasado excluida, marginada”, dijo.

Ante esto, expuso que los actuales dirigentes comunitarios tuvieron acercamientos con instituciones gubernamentales, esperando coordinar aportes, principalmente económicos y de obra pública, para ver cristalizada la escuela del milenio.

Más espera

Uno de los primeros en garantizar su ayuda fue el Municipio de Otavalo, con quienes firmaron un convenio para avanzar con la dotación de agua potable para el plantel, que actualmente no posee ni tuberías.

“La comunidad va a aportar con la minga, ayudando en diferentes gestiones que requiera el Municipio. Gracias también a la comunidad de Huaycopungo, al cabildo kichwa, a la Junta de Agua, el alcantarillado de esta escuela conectará con el de la población”, expuso Aguilar.

Sin embargo, aún falta que más instituciones se unan a esta cruzada que busca dar funcionamiento a un espacio abandonado, donde la inversión anunciada para el inicio de su construcción bordea los $4,7 millones, con una proyección para 1.140 estudiantes.

Desde el Ministerio de Educación detallaron que esta escuela del milenio, por pedido de los moradores de los sectores aledaños, comenzó un proceso para entrar en funcionamiento, pero no será para el año lectivo que arranca en septiembre de 2022.

Dentro del proceso mencionado, resaltaron están levantando, en coordinación con dirigentes de la parroquia San Rafael y docentes de la zona, un informe que detalle todos los requerimientos y necesidades que tiene la unidad educativa, para establecer costos de reconstrucción, financiamiento, dejando para el final el tema de la planta docente. (FV)

El convenio firmado con el Municipio de Otavalo, para el tema de agua potable y alcantarillado, tiene una duración de 60 días.