Rafael Fernando P. B., fue sentenciado por el Tribunal de Garantías Penales de Esmeraldas a la pena máxima por el abuso sexual agravado contra una niña de 3 años.
El abuso ocurrió el 29 de noviembre de 2020, alrededor de las 19:00, cuando la víctima se encontraba en su domicilio, ubicado en el barrio Bellavista Norte de la ciudad de Esmeraldas. La niña, que se hallaba bajo el cuidado de su abuela materna, jugaba en el patio de la casa con su prima de 6 años.
Hasta el sitio llegó Rafael Fernando P. B., a quien le conocían, porque vendía agua en el sector. El ahora sentenciado condujo a la menor al baño y la agredió sexualmente.
El hecho fue alertado al tío de la víctima, quien –empujando la puerta– ingresó al baño, sacó al agresor y avisó a la Policía.
Durante la audiencia de juzgamiento, desarrollada el 5 de octubre, la fiscal Patricia Nazareno Cabezas presentó como pruebas ante el Tribunal: los testimonios del policía aprehensor, de la madre, abuela y tío de la niña, de la psicóloga clínica, del perito que efectuó el reconocimiento del lugar de los hechos y el testimonio anticipado de la víctima.
Al finalizar la audiencia, los jueces Erika Herkt, Ginnio Estupiñán y Walter Caicedo impusieron una pena de 17 años y cuatro meses de prisión, el pago de una multa de ochenta salarios básicos unificados y de 5.000 dólares como reparación integral, junto a la medida de protección dispuesta en el artículo 60 del Código Orgánico Integral Penal. (JSG)