El directorio de la Asociación de la Asociación de Fútbol No Amateur de Esmeraldas (AFE), en su sesión del lunes anterior, resolvió dejar fuera de la liguilla final del Campeonato de Ascenso, al club Rocafuerte del cantón Rioverde.
De igual manera se suspendió el estadio del Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento (CEAR) de Rioverde. Se decidió, además, que los puntos en disputa sean adjudicados al club Vargas Torres, con el cual debía jugar la escuadra rioverdeña.
En los tres cotejos que restan para que concluya la liguilla, los clubes que debían jugar con Rocafuerte, se harán acreedores a los tres puntos, con un marcador de 3 a 0. Estas medidas buscan sentar precedentes contra las acciones de violencia.
Amenazan a los árbitros
El partido entre Rocafuerte y Vargas Torres, programado para jugarse el sábado anterior, 29 de junio, en la cancha del CEAR, no se jugó porque los árbitros designados para dirigir el cotejo habrían sido amenazados de muerte por tres personas que llegaron al camerino para amedrentarlos.
El ambiente se tornó complejo, los colegiados abandonaron el escenario bajo la protección de la Policía Nacional, para evitar que la situación pasara a mayores, pero los cotejos, tanto de categoría Sub-17, como la de mayores, no se efectuaron.
El hecho se produjo en horas temprana, antes del cotejo de la categoría Sub-17, “quienes amenazaron a nuestros compañeros llegaron al estadio cuando la presencia de los aficionados era escaza”, dijo un integrante de la Asociación de Árbitros Profesionales.
Código FIFA
El titular de la AFE, Omar Estupiñán Rodríguez declaró que la sanción aplicada a Rocafuerte, fue en acatamiento al Código de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que ordena combatir la violencia de raíz.
Agregó que cuando se realizan partido en los cantones, los clubes asumen la responsabilidad de toda a logística, incluida la seguridad de todos los actores, disposición que no fue cumplida por Rocafuerte, que no evitó el ingreso de personas extrañas al camerino de los jueces.
“El Código de la FIFA entre sus disposiciones contiene aquella que habla de pérdida de la categoría, cuando se trata de amenazas a los árbitros y personal del cualquiera de los dos equipos que participan de una programación”, dijo Estupiñán.