La Influencia de la luna: más allá de los mitos

Por: Dra. Tatyana Starchenko

La hermosa luna celestial siempre ha sido un objeto de fascinación y mucho misterio… A lo largo de la historia, se le han atribuido todo tipo de mitos y verdades de los poderes y efectos extraordinarios sobre el planeta Tierra.

 

Su naturaleza, océanos, aguas en general, y, finalmente, y lo que nos interesa más, en la salud y bienestar humano, desde la orquestación de las mareas hasta su papel en el origen de la vida, la Luna desempeña un papel crucial en el ritmo y la estabilidad de nuestro mundo. Desde la antigüedad, las personas han relacionado el ciclo lunar con, el sueño, la salud mental, el ciclo y la menstruación en las mujeres, hasta tiempo adecuado y perfecto para un corte de cabello. Aunque muchos de estos vínculos se consideraban meras supersticiones, algunos estudios recientes han arrojado luz sobre los sutiles efectos que la luna de verdad puede tener en nuestros cuerpos y mentes.

 

Las mareas y la gravitación de la Luna

La luna tiene un efecto directo en las mareas de la Tierra, según las leyes de la física, cuanto más cerca están los 2 objetos, mayor es la fuerza con la que se atraen entre sí. Así, la luna tira de los océanos hacia ella, creando un abultamiento en la Tierra que da lugar a las mareas, y las mareas que experimentamos se deben a la posición de la Luna, si estuviera más cerca, las mareas serían aún más extremas, con mareas altas que podrían inundar ciudades costeras enteras.

 

El origen de la vida

Hace aproximadamente 4.500 millones de años, un planeta del tamaño de Marte colisionó con la joven Tierra, y este masivo impacto lanzó una gran cantidad de roca líquida al espacio, lo que llevó a la formación de la luna. Lo sucedido, a su vez, cambió la química básica de nuestro planeta, creando las condiciones necesarias para el origen de la vida: el choque liberó una gran cantidad de energía y formó el «caldo de la vida», una mezcla de hidrógeno, nitrógeno y carbono. Sin embargo, pasaron más de 700 millones de años antes de que la Tierra se enfriara lo suficiente como para formar una superficie rocosa y permitir que el vapor de agua se condensara en los océanos. Durante este tiempo, la luna desempeñó un papel crucial empujando los océanos y creando las condiciones adecuadas para el surgimiento de la vida.

 

El nacimiento de la vida

Según el químico británico Sutherland, el flujo y reflujo de las mareas primitivas fueron fundamentales para la formación de las primeras moléculas orgánicas. Para demostrar su teoría, Sutherland llevó a cabo experimentos en los que mezcló los elementos químicos presentes en las charcas que se forman cuando la marea se retira. Calentó esta mezcla con luz ultravioleta, recreando las condiciones de las charcas calentadas por el sol. Como resultado, pudo generar elementos de ácido ribonucleico (ARN), los bloques esenciales de la vida. Estas charcas cálidas creadas por las mareas podrían haber sido el escenario donde la vida comenzó hace aproximadamente 3.800 millones de años.

 

La luna tiene un impacto significativo en la vida de muchas especies del planeta nuestro – animales y vegetales. Durante las noches de luna llena, algunos animales se vuelven más activos y vocales. El ritmo de la vida de muchas especies se sincronía con el ciclo lunar (al igual que el solar).

 

Entre la luna y la salud. Un poco de la historia

El vínculo entre la luna y la salud humana ha sido objeto de creencias y prácticas desde tiempos remotos. En la antigua Mesopotamia, por ejemplo, existían tablillas que explicaban cómo proteger al rey de los efectos nocivos de un eclipse lunar. En la antigua Grecia y Roma, las mujeres llevaban amuletos en forma de media luna (hermosos eran) para facilitar la concepción y protegerse durante el parto. Además, en el siglo XVI, el seguimiento del ciclo lunar se convirtió en una parte integral de la medicina, con médicos y eruditos correlacionando las fases de la luna con enfermedades específicas.

 

La luna y los sueños (el sueño)

El sueño es una clave principal para el bienestar general,  calidad de la vida y sentirse bien de verdad, fresco y reluciente, pensar con claridad y pasar las horas activas a full, con la carga perfecta hecha con el bonito sueño nocturno. ¿Por qué es nocturno? Es que por allí aparece la luna, que puede influenciar ese sueño bastante. Algunos estudios sugieren que ella puede tener un efecto directo sobre el sueño humano, según una investigación realizada en 2014, los días de luna llena pueden afectar la calidad del sueño dramáticamente a algunos, se observó que las personas tenían dificultades para entrar en la fase REM del sueño, que es crucial para dormir profundamente y realmente reparable. Además, se encontró que la latencia del sueño, el tiempo que transcurre desde que nos dormimos hasta que entramos en la fase REM, era mayor durante las noches de luna llena. Ahora no se ríen por favor de los que creen en los misterios lunares, la razón será suya (la de ellos quiero decir). Tal vez.

 

La falta de sueño profundo y reparador causa diversos efectos definitivamente NO positivos en nuestra salud diaria, como la disminución de la concentración, la irritabilidad y la falta de energía, que lastima. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los estudios sobre este tema son limitados y aún se necesitan más investigaciones para comprender completamente la relación entre la luna y el sueño.

 

Los efectos sobre el sistema cardiovascular

Un estudio realizado en 2013 con estudiantes universitarios masculinos reveló que durante las fases de luna nueva y luna llena, la presión arterial de los participantes disminuyó aproximadamente 5 mm Hg. Además, se observó que la frecuencia cardíaca de los participantes era más baja durante estas fases de la luna. Estos hallazgos sugieren que los seres humanos pueden ser más eficientes físicamente y tener más energía durante las lunas nuevas y llenas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un estudio posterior realizado en 2020 con atletas masculinos no encontró ninguna variación significativa en el rendimiento atlético durante las diferentes fases lunares. Estos resultados contradicen los hallazgos anteriores y sugieren que los efectos de la luna en la salud cardiovascular pueden no ser tan significativos como se creía anteriormente.

 

Parece, que acá el misterio sigue siendo misterio…

 

La luna y la salud femenina

Durante mucho tiempo, se ha creído que el ciclo menstrual de las mujeres está sincronizado con las fases de la luna, donde la duración promedio de un ciclo menstrual es de aproximadamente 28 días, que coincide con la duración del ciclo lunar. Sin embargo, estudios recientes han refutado esta teoría, demostrando que no hay una conexión significativa entre la luna y la menstruación o el parto. Aunque el origen de la palabra «menstruación» proviene de las palabras griegas y latinas de la luna y mes respectivamente, no hay evidencia sólida que respalde esta antigua creencia.

 

Criptocromos: los posibles sensores magnéticos en los humanos

En los últimos años, se ha descubierto que los criptocromos, unas moléculas sensibles a la luz, pueden desempeñar un papel importante en los ritmos biológicos de los seres vivos. Estas moléculas están involucradas en una amplia gama de funciones, desde regular el crecimiento de las plantas hasta permitir la navegación magnética en aves y mariposas. También se ha especulado sobre la posibilidad de que los seres humanos posean criptocromos y que estos actúen como sensores magnéticos. ¿Que más? No pararon con los estudios sobre el tema, y en el siguiente, realizado en 2011 insertó un criptocromo humano en moscas de la fruta y descubrió que estas recuperaban su capacidad de navegar utilizando campos magnéticos, y, aunque estos resultados son prometedores, aún se necesitan más investigaciones para confirmar si los criptocromos tienen un papel similar en los seres humanos, y si esto fuera cierto, podría explicar en parte la influencia de la luna en nuestra salud y el bienestar.

 

La luna es mucho más que un objeto celestial hermoso en el cielo nocturno, su influencia real y tangible en nuestro planeta es innegable, su posición y distancia perfectas la convierten en la compañera perfecta para nuestro planeta y los seres vivos. Aunque muchas de las creencias sobre la influencia de la luna en la salud y el sueño han sido descartadas como supersticiones, la ciencia sigue sugiriendo que sí, la luna y las fases lunares pueden causar efectos sutiles en lo físico y lo mental. Sería obvio aquí tener en cuenta que la investigación en este campo es limitada y que faltan muchos más estudios para comprender plenamente esta relación eterna y misteriosa entre la luna y la salud de los seres humanos.

En última instancia, la ciencia continúa explorando los misterios de la luna y su posible influencia en nuestras vidas. Mientras tanto, podemos seguir maravillándonos con la belleza y el poder de este satélite natural, teniendo en cuenta que su presencia en el cielo nocturno puede tener un impacto mucho más profundo de lo que estamos creyendo. Al final, es simplemente linda la luna, no la descarten ya que observar lo bello natural jamás estaba contraindicado. todo lo contrario cuidense.