Las drogas que más se consumen en Esmeraldas son la base de cocaína y la marihuana, debido a su bajo costo económico.

Bryan (nombre protegido), es un estudiante de tercero de bachillerato de un colegio de Quinindé, Esmeraldas. Fue detenido con 6 gramos de marihuana en el interior de una mochila, mientras se drogaba con otros amigos en un sector del barrio ‘La Aldea’, de este mismo cantón.

Según uno de los agentes policiales pertenecientes a la Jefatura de investigaciones Antidrogas de la sub zona de Esmeraldas, en el operativo policial fueron detenidos dos jóvenes, quienes se mostraron pasivos, no hablaron  y además colaboraron en el registro personal que se les hizo.

Los aprehendidos son mayores de edad, de 18 y 20 años respectivamente, el uno tenía 6 gramos de cocaína en su poder, mientras que el otro chico llevaba en sus bolsillos 3 sobres con una sustancia blanquecina, presuntamente cocaína.

Campañas de prevención

“Fue en un operativo de rutina que localizamos prácticamente en flagrancia  a los jóvenes, mientras fumaban tranquilamente en una de las calles solitarias del barrio, según las primeras averiguaciones, ambos serían adictos, aunque durante el proceso se determinará si también se dedican al micro tráfico  de sustancias sujetas a fiscalización.

El tema del consumo de alcohol y drogas en los adolescentes y jóvenes preocupa mucho a Martha Caicedo, moradora del sector donde detuvieron a  los chicos, ella es  madre de 4 hijos, 3 de ellos varones. “Da pena ver  a diario como muchos jovencitos llegan a toda hora a fumar drogas en una cancha de este lugar; las autoridades deben hacer campañas de prevención para evitar que sigan cayendo en este vicio, estoy muy preocupada porque tengo hijos varones que están creciendo en este sector”, expresó, la madre de familia.

Mientras que en la parroquia La Unión, también existe preocupación en los padres de familia porque en varios sectores urbanos de la cabecera parroquial, sobre todo en época de pandemia, se ha incrementado el  consumo y expendio de sustancias psicotrópicas, siendo   los jóvenes los más propensos a caer en este vicio.

Oportunidad de trabajo

“Yo tengo unos sobrinos que están en ese maldito vicio del alcohol y las drogas, ellos a veces se roban las cosas de su propia casa, como planchas eléctricas, licuadoras y hasta ropa de sus propias hermanas,  para venderlas o canjearlas por droga. Yo creo que el Estado debe intervenir y darle más oportunidad de trabajo a los jóvenes y también aportar con campañas publicitarias  para prevenir este mal que afecta a las familias”, refirió, Juliana P, madre de familia, domiciliada en el barrio San Ramón de La Unión de Quinindé.  (JAR)

Ayuda psicológica y afectiva

La Psicóloga Familiar esmeraldeña, Marisela González, quien labora como orientadora en un  Departamento de Consejería Estudiantil (DECE), de un colegio del cantón Quinindé, explicó que un alto de porcentaje de estos chicos que consumen alcohol y drogas de todo tipo,  son considerados grupos vulnerables y requieren de ayuda psicológica y afectiva, no solo por parte de su padres o familiares,  sino de la sociedad y del Estado.

“En temas de estadísticas hemos detectado que la mayoría de adolescentes y jóvenes de ambos sexos, que incurren tempranamente en el consumo de alcohol y drogas, provienen de hogares disfuncionales, otros son criados por familiares indirectos como tíos o abuelos, que no ejercen el mismo control que los padres, de ahí que surgen los problemas de conducta. Es indudable que también hacen faltas políticas estatales que ayuden a prevenir estos flagelos sociales como son el alcohol y las drogas en nuestra juventud”, expresó, la Psicóloga.

Sintomatología

Las personas que empiezan a consumir drogas dejan de comer, no duermen o lo hacen cada dos o tres noches, se vuelven agresivas y descuidan sus actividades de rutina, llegando a un problema psicótico porque las drogas matan las neuronas. Además, se presentan delirios de persecución, alucinaciones y creen que todos los demás quieren hacerles daño. También presentan otras manifestaciones a nivel cognitivo o psicomotriz.

Algunos padres de familia manifestaron que las autoridades seccionales también deben aportar con campañas de prevención para que la juventud no caiga en el vicio de las drogas.

Costos

*Una fundita de pasta base de cocaína cuesta entre 2 y hasta 5. Esta sustancia es mezclada por los expendedores para tener mayor rentabilidad con harina, almidón, polvo de hornear, lo que se determina de acuerdo con un examen cuantitativo y cualitativo.

*La perica es clorhidrtao de cocaína, esta se inhala y un tubito bordea los 25 dólares; esta droga es consumida por los de estrato social alto.

*La marihuana chola y cripy cuesta 2 dólares la fundita.