Cine, lenguaje universal

Autor: Mariana Velasco| RS 72


Gracias al inglés, William Friese -Greene, fotógrafo e inventor, considerado como el padre de la cinematografía, tal como expresa en su lápida en el cementerio de Highgate, la humanidad puede disfrutar del cine (abreviatura de cinematografía) El hecho nos remonta a Diciembre de 1895, cuando se proyectaron al público las primeras películas realizadas por los hermanos Aguste y Louis Lumiére durante una reunión en el Salón Indio, del Gran Café de Paris.

Con el transcurrir del tiempo, al cine se lo definió como arte, técnica y género artístico narrativo, porque cuenta historias mediante la proyección de imágenes, considerado una de las bellas artes: el séptimo arte. Es técnica porque al proyectar fotogramas, de forma rápida y sucesiva, crea la ilusión de movimiento. También se lo considera como un punto de encuentro de las artes: la fotografía (cámara), la escritura literaria (guion), la música, etc. Las grabaciones de audio que suelen acompañar estas imágenes ayudan a construir una experiencia estética o informativa audiovisual y para su realización requiere de un grupo de personas, encargadas de diferentes tareas como: dirección, producción, guion, edición, manejo de cámara, grabación de sonido, entre otras actividades.

Es considerado también como un medio de comunicación masivo con una serie de elementos que permiten la lectura e interpretación de su lenguaje que reflejan costumbres y comportamientos típicos de la sociedad, aunque muchas veces empañados de una serie de estereotipos creados a través del tiempo. Además de la ficción, puede emplearse también para la filmación de documentales o incluso para el periodismo audiovisual.

Evolución del cine en Ecuador
El cine representa una forma muy importante de transmisión de la cultura universal en los tiempos actuales.

En nuestro país existe producción cinematográfica desde inicios del siglo XX, atravesada por intermitencias importantes, pero también por la presencia de una gran diversidad de cortos, largometrajes y documentales de ficción y no ficción. El país aporta con varios directores, productores y realizadores a la escena latinoamericana, quienes forjan las bases y el estilo de un cine que busca consolidarse como una cinematografía emergente en la región y el mundo.

Si bien existen registros cinematográficos del país desde 1901, tal como lo ha documentado la investigadora Wilma Granda, podría afirmarse que la producción de cine argumental en Ecuador arranca en la década de 1.920 con el estreno del primer largometraje de ficción ecuatoriano, El tesoro de Atahualpa, como primera película argumental de cine en el formato de película muda dirigida por el misterioso y excéntrico guayaquileño Augusto San Miguel Reese, nacido el 2 de diciembre de 1905 y fallecido en noviembre de 1937. Su realización convirtió a San Miguel en el iniciador del arte cinematográfico, producción que se rodó en Guayaquil, Durán y varias poblaciones a lo largo del Ferrocarril Transandino.
En la misma década, el sacerdote italiano Carlos Crespi Croci, produce y realiza el documental Los invencibles Shuaras del Alto Amazonas por lo que se les considera como pioneros del cine argumental y documental del Ecuador.

Generación del ochenta
En la década de 1970, llegó el boom petrolero del país y con é crecieron las ciudades, y su clase media. En ese contexto, se desarrolló un cine orientado a temas antropológicos y sociológicos, además que se fundaron instituciones culturales. El sociólogo y fundador del Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador, Jorge Luis Serrano, fue el encargado de etiquetar ‘’generación del 80’’ a cineastas en su mayoría no formados en escuelas de cine, que se hicieron en la práctica debido a la influencia del contexto político de Latinoamérica, particularmente por la Revolución Cubana. La producción cinematográfica creció, dejando atrás la escasez de décadas anteriores.

A esta generación pertenecen: Gustavo e Igor Guayasamín, Edgar Cevallos, Freddy Elhers, Rodrigo Graniza, José Corral, Jaime Cuesta, Ramiro Bustamante, José Corral Tagle, Teodoro Gómez de la Torre, entre otros.

Los años noventa
A diferencia de los años ochenta, la nueva década presentó en Ecuador una generación de cineastas con formación académica alejados de los ideales nacionalistas y con un lenguaje audiovisual desarrollado. Algunos de los egresados de la Escuelas de Cine y TV de San Antonio de Baños, en Cuba, son: Carlos Naranjo, Tania Hermida, Diego Falconí y Fernando Mieles. Figuran egresados de Europa y Estados Unidos como Sebastián Cordero, Miguel Alvear, Juan Martín Cueva, Yanara Guayasamín, León Felipe Troya y los hermanos Wilson y Sandino Burbano.

Nuevo Cine
A pesar de que Ecuador ha visto un incremento sin precedente en su producción de cine —300 % entre los años 2006 y 2012 (Andes, 2012), comparado con una producción de apenas cuatro películas de ficción en los años noventa—, existen pocos estudios, acerca de este período reciente.

La actual producción audiovisual ecuatoriana refleja la diversidad etno racial y cultural, como es el caso del cine indígena o cine de los pueblos y nacionalidades, el cine comunitario, los documentales activistas y los cines regionales, como el cine de la Costa. (Coryat & Zweig, 2019).
Nuevo Cine Ecuatoriano que, según la mayoría de versiones, empieza a finales de los noventa. El período del 2006 al 2017, es el momento en que entra en vigor la primera ley de cine (Ley de Fomento de Cine Nacional). Esta nueva Ley de Cultura incorpora la ley de cine y degrada al Consejo Nacional de Cine (CNCine) de su estado más autónomo como “consejo” al de Instituto Cine y Creación Audiovisual. Hubo un crecimiento estable en la institucionalidad, infraestructura y profesionalización del sector.

No debería sorprender que, en su mayoría, debido a su propensión por narrativas mestizas urbanas de ficción, el Nuevo Cine Ecuatoriano luche por proyectar un sentido más inclusivo de ecuatorianidad. A decir, de jóvenes cineastas, ha heredado los mismos legados coloniales de racismo institucional, clasismo, sexismo y homofobia que han sido una plaga sobre Latinoamérica y el mundo y su lucha contra esta herencia será una hazaña.



Sebastián Valdivieso :
Marca nuevo rumbo en el cine.
Conversar con uno de los jóvenes talentos, de nacionalidad colombo-ecuatoriana, Sebastián Valdivieso Jáuregui, a propósito de la culminación de su maestría en Producción-MFA en Texas University, Austin, Texas, Estados Unidos, es palpar compromiso con enseñar, pasión por esa ‘’máquina de empatía’’ y amor profundo por Latinoamérica.

Directors Guild of America Students Awards: dos cortos, dos directores premiados y un solo director de fotografía. Un común denominador que une estos dos cortos y que marca un camino de éxitos. Sebastián, director de fotografía, plasmó con profesionalismo y manejo impecable de la imagen de cada una de las escenas que tanto Sachin Dheeraj Mudigonda en su corto “Men in Blue” y Nicole Chi Amén en “Comadre” dirigieron.

Los dos cortometrajes son muy diferentes pero lo que define a los dos son los directores, explica el esbelto profesional. Me gusta trabajar con directores que tengan clara la historia y lo que quieren contar.

El guion de “Men in Blue” recrea la historia de un grupo de trabajadores de la India que llegó a Estados Unidos después del huracán Katrina para trabajar reparando barcos. Es una historia de rebelión y denuncia, pues nunca les dieron lo prometido y los tenían en condiciones deplorables. Por su parte, “Comadre” presenta un tema muy latinoamericano y gira en torno al trabajo doméstico latino en los Estados Unidos.

Las dos historias tienen como trasfondo el ser inmigrante en los Estados Unidos, sin embargo, las diferencias se dan en las discusiones y planeación que permitieron desarrollar procesos diferentes para cada propuesta. Men in Blue, basada en una historia real, fue un proyecto a gran escala, que se enfoca en el descontento generado por las mentiras en la promesa de a cambio de trabajo tener una visa. Por eso el enfoque de la imagen y ambientes remiten a la opresión y descuido que degrada totalmente al ser humano, manteniendo con la cámara en primer plano a los protagonistas para capturar sus reacciones y emociones ante esta situación.

Por su parte, Comadre se enfoca en las relaciones de poder e inequidad que aún existen entre empleador y empleado. El trabajo se hizo con emplea das domésticas reales, en un ambiente casero, respetando su espacio para que mostrarán con libertad su trabajo. Al tener en mente estas limitaciones, concluimos que una estética más distanciada con tomas amplias nos permitiría crear un ambiente menos invasivo, en el cual las relaciones entre los personajes fueran el objetivo y la cámara fuera solo un observador. Estos procesos específicos definieron la estética única de cada proyecto. El resultado se ve en cada reconocimiento alcanzado.

Antes del cierre del reportaje, llega la noticia que Hombres en Azul, un corto de Sachin Dheeraj Mudigonda como director y Sebastián Valdivieso como director de fotografía, ingresó a la lista corta de los premios Yugo BAFTA para estudiantes. El finalista será anunciado el 7 de julio de este año.

ASC Vision Mentorship Program

Este último año ha representado para Sebastián no solo la culminación de su Maestría en Producción-MFA en Texas University at Austin, los diferentes reconocimientos como director de fotografía, sino también el haber sido escogido con otros 78 cinefotógrafos a nivel mundial, para ASC Vision Mentorship Program.

A través de este programa la Asociación Americana de Cinematógrafos – ASC reconoce el talento individual y visión única de cada cinefotógrafo. Entre sus objetivos está el lograr que la profesión de cinematógrafo sea más inclusiva, al compartir las experiencias profesionales de los miembros con una amplia gama de directores de fotografía. Cada seleccionado tiene un mentor, quien le ayuda a obtener una compresión mayor del oficio, enfocar sus objetivos profesionales y perfeccionar sus habilidades. Este programa tiene una duración de un año.

También fue parte del New Filmmaker Program de Panavisión que provee sin costo alguno a voces emergentes del cine, de Cámaras digitales y equipo de Panavisión para la realización de un corto.

Filmografía
Sebastián cuenta en su filmografía con seis cortos. Su último titulado “María”, en la actualidad se encuentra circulando en diferentes festivales de cine.
Como director de fotografía, ha participado en 8 cortos que han sido galardonados en diferentes festivales internacionales, mientras que el corto “Comadre” ha estado también en la selección del New York Latino Film Festival, San Francisco Latino Film Festival y New Orleans Film Festival.

El corto “Instrucciones para soltar” realizado en 16 mm como corto experimental, galardonado con Mención Especial del Jurado en OutFest Los Angeles 2023; Best Directors Award, Best International Film Nomination, BFI Future Film Festival 2021; y Mención Honorífica del Jurado de la Prensa, Shorts México 2020.

Ha sido seleccionado para el Festival Internacional de Rotterdam 2020; Palm Springs International Short Fest 2020; LGBT+ Short Competition, Slamdance Film Festival 2021; Melbourne Film Festival 2020; y, Vancouver Latin American Film Festival 2020.

¿Cómo concibe el Cine y cuál es su
papel como director de fotografía?

Para mí el cine es una máquina de empatía. Todas las películas, sin importar el idioma, llegan a alguien, nos hacen sentir emociones, ya sea miedo, alegría o tristeza y conectarnos con alguien que no conocemos. Como director de fotografía puedo jugar con ángulos, colores, luces y crear una atmósfera para que esa persona que ve la película o el corto pueda sentir una emoción. La fotografía tiene el movimiento de la música y como ésta tiene la posibilidad de crear ritmos que además tienen un impacto visual.
Me apasiona la fotografía.

Como cine fotógrafo cuando escojo un ángulo, pienso en lo que debe estar o no frente a la cámara y siento hasta cierto punto que puedo escoger diferentes realidades. Hay mucha responsabilidad, al escoger que aparece en la cámara. Esto resulta de un diálogo y colaboración permanente entre el director de la película y el director de fotografía. Aprendes de otros, aprendes otras habilidades, y aprendes otras formas de ver el mundo.

¿Escucharemos hablar de Sebastián?
Quiero colaborar e intentar cosas nuevas. Explorar voces latinoamericanas en países como Colombia que es un gran ejemplo de cine en Latinoamérica, al igual Ecuador, Brasil y Costa Rica.

Me gustaría hacer cine en español y contar nuestras propias historias. Seguir trabajando entre Estados Unidos y Latinoamérica. Soy afortunado al haber podido estudiar en otro país.

Durante estos años de Maestría, también he tenido la oportunidad de enseñar a estudiantes de la carrera de cine. Me he formado como cineasta y educador.

Me gustaría enfocarme y comenzar a trabajar en mi primer largometraje como cine fotógrafo.

Todavía no hay ningún proyecto que me interese, pero es una prioridad. Tampoco descarto la oportunidad de seguir enseñando. Sería genial enseñar mientras sigo trabajando en la industria.

Al despedirme del joven director de fotografía, cuya responsabilidad es la creación artística de la imagen del film al tomar decisiones sobre iluminación, óptica, encuadre y composición, además del etalonaje final que dará a la película la estética final, tengo la certeza que, el nombre de Sebastián Valdivieso Jáuregui, muy pronto resonará en las Américas y el mundo.